Psicología

¿Las comparaciones pueden ser positivas?

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Compararnos con otras personas es un hábito muy difícil de abandonar. No todo es negativo en las comparaciones, estas pueden tener algunas ventajas si sabes buscar el lado positivo.

Vivimos en sociedad, y las comparaciones están a la orden del día, a través de ellas definimos lo que somos y si estamos contentos con ello. Si preguntamos a la gente si alguna vez se han comparado con otra persona, la respuesta sería un rotundo sí.

Situaciones en las que tendemos a compararnos

De compras:

Cuando vamos de compras y empezamos a probarnos ropa, es difícil evitar compararnos con otras personas. Pensamos que son más guapas o más delgadas, o les sienta mejor ese traje o aquel vestido que tanto nos gusta.

Pero ¿Qué conseguimos con ello?. Nada, solo minar nuestra autoestima y sentir inseguridad. Un consejo muy simple, compra la ropa que quieras, sin pensar en lo que los demás usan o en lo que otros puedan pensar de ti. Hazte feliz.

Si las comparaciones se deben al peso, y quieres perder esos kilos que sientes que te sobran, toma como comparación tu propio peso, no preguntes a otras personas de tu entorno, céntrate en ti y en tu objetivo.

El punto de comparación no está fuera, sino dentro de ti mismo. Cada uno nace con una determinada anatomía y posibilidades. Lo único que importa son los avances que logres y conseguir la meta que te has marcado.

En el gimnasio:

Este es un escenario que favorece las situaciones de comparación. Tanto el físico, como la capacidad de otras personas para hacer determinados ejercicios, son blanco de las comparaciones.

Muchas personas ven todo lo positivo en aquellos que le rodean, pero no en sí mismos. Esto puede ser frustrante y generar insatisfacción.

Aquí es donde encaja a la perfección el segundo consejo. Todo es relativo y dependerá de con quién te compares, siempre hay gente que está mejor y otra que está peor.

Tendemos a pensar “Si yo tuviera esto, o fuese de esa manera, sería más feliz”. Al actuar de esta forma, olvidamos que el bienestar viene de aceptarse y compararse con uno mismo. Los celos y envidias nunca son buenos aliados, infravaloramos nuestras cualidades y capacidades, para sobrevalorar las de otras personas. Deja de mirar a los lados y focalizate en ti.

En el trabajo:

Nos comparamos con otros y pensamos que están por encima de nosotros. En el terreno laboral nos afecta si una persona consigue tener más éxito, aún cuando consideramos que nos hemos esforzado para lograrlo de igual o mayor manera. Si esto te ocurre, debes tomar consciencia de que las auto-lamentaciones no sirven de nada y no van a cambiar la situación.

Si vas a compararte con otras personas en el ámbito laboral, que sea de una forma constructiva, como motivación para valorar los logros que has obtenido en tu profesión. Aquí el problema no es la comparación, sino como manejarla. Hazlo de forma positiva, marcando metas que cumplir, usa esa comparación para incentivarte e inspirarte y lograr tus metas laborales.

Cuando tu pareja te ha dejado:

En el terreno emocional, muchos utilizan la comparación para sentirse mejor. Se fijan en cosas que les han ocurrido a sus amigos o compañeros, saber que no eres la única persona a la que han dejado, puede generar consuelo. Encontrar un hombro sobre el que llorar está bien, pero aliviar tu malestar usando lo que les sucede a otros , puede ser negativo.

Por ejemplo, si tu relación se ha roto y algún amigo está pasando por la misma situación, encontrarán consuelo el uno en el otro, esto te dará alivio, al ver que no eres la única persona que está atravesando ese mal momento. Pero si al cabo de un tiempo tu amigo encuentra una nueva pareja y tú no, comienzan entonces las comparaciones y el malestar reaparece.

En este ámbito nuestro consejo es que encuentres tu propio alivio, busca aquello que te motive, una nueva afición o hobbie, tener un buen gesto con los demás. Vive el momento y disfruta del día a día.

En definitiva, las comparaciones no son odiosas si las gestionas correctamente, estableciendo metas sobre ti mismo comparándote con lo que eres y tienes ahora, y lo que te gustaría ser y tener en el futuro. No pierdas tiempo ni gastes energías por los éxitos de otras personas, observa tus propias cualidades y utiliza tus mejores armas en tu propio beneficio.

Clínicas Origen, especialistas en Psicología y Psiquiatría

Clínicas Origen en Masquemedicos

Clínicas Origen

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