13 Reasons Why, ¿incita al suicidio?

Este viernes de cine os recomiendo una serie, sobre todo si tenéis adolescentes en casa o vosotros mismos os encontráis en esa etapa: 13 Reasons Why, una serie basada en la novela “Por trece razones” de Jay Asher y adaptada a la pantalla de la mano de Netflix, contando entre sus productores ejecutivos con la cantante y actriz Selena Gómez.

¿Cuál es el éxito de esta serie de Netflix?

Personalmente me generó impacto emocional, pues trata con crudeza temas de gran importancia como es el bullying, el abuso sexual y un tema casi invisible como es el suicidio en los adolescentes. Estos temas y su representación de ciertas escenas en la serie hacen también que el adulto se sienta identificado con diferentes situaciones y no se vea como una serie juvenil sin más.

La serie se inicia con la noticia del suicidio de Hannah Backer una chica de 17 años que acaba dejando una caja con cintas donde explica sus trece razones para llevar a cabo tal paso y se las hace llegar a las personas que considera que influyeron en su decisión. Cada capítulo parece hablar de uno de los jóvene,s lo que hace que enganche la continuidad pues como la mayoría de series de hoy en día en el final de cada capítulo se plantea un nuevo interrogante.

Los padres y familias en 13 reasons why

Me parece muy relevante la figura que presentan de los padres, tanto los de la propia Hannah como los del resto. Los padres de la víctima pasan por una mala situación laboral y ensimismados en sus problemas parecen esperar que Hannah que ya tiene 17 años entienda la situación y sus propios problemas pasan a un segundo plano. Está muy bien planteada esta situación porqué en todo momento los padres son cariñosos, con un estilo de vida estructurado y unos planes de futuro para su hija, mucha gente piensa todavía en los estereotipos de que estas situaciones solo se dan en familias desestructuradas o con problemáticas graves a su alrededor.

Otros padres parecen mostrarse siempre del lado de su hijo de forma incondicional haciendo caso omiso a la información problemática, que de forma indirecta, muestra el menor o destacando solo lo positivo como sucede con aquellos menores que son exitosos en temas deportivos y ya parece que por eso todo lo demás que haga ya es menos importante. Los padres de uno de los protagonistas principales intentan generar espacios de comunicación pero no los saben gestionar de la forma adecuada y el menor acaba encerrándose más en sí mismo.

De gran importancia en este tema recordar el efecto mariposa, un solo movimiento sin importancia puede generar un terremoto. Es igual con las temáticas adolescentes, toda información debe ser tenida en cuenta y ser escuchada.

Los adolescentes en 13 reasons why

Drogas y alcohol

Respecto a la información que se muestra de las drogas, alcohol, armas y fiestas no me parece muy recomendable puesto que se normaliza y parece que es algo positivo y habitual, pero bueno, nada que no haya aparecido en multitud de series y películas norteamericanas.

De víctima a acosador

Uno de los fenómenos que se observan también es el del rol de la víctima que luego se vuelve acosador, a través del fenómeno psicológico denominado transferencia, es importante tener en cuenta que esto se puede producir y como debe ser controlado en los protocolos sobre bullying.

Acoso sexual

En el tema del acoso sexual muy importante que todo sea denunciado y fomentar que en nuestra sociedad y en nuestras familias se fomente la psicoeducación, que se explique a los menores que la víctima nunca será culpable de nada, que es necesario que lo digan porque siempre habrá un respaldo incondicional del entorno, enseñar ciertas medidas de protección contra los agresores y las herramientas legales que existen a su disposición.

El instituto

Otro de los aspectos importantes en la serie es la imagen que se muestra del centro escolar, más centrado en su “imagen de marca” cara al exterior que por preocuparse por la existencia de alguna problemática por la que el centro pudiera a ver sido directa o indirectamente responsable. Los padres de Hannah Baker ponen una denuncia y es lo que moviliza al colegio a hablar con los alumnos.

La figura del orientador, la serie muestra como en realidad es un puesto de mayor relevancia de la que parece tener en nuestros colegios y como profesionales debemos de ser capaces de gestionar bien las situaciones de comunicación para no generar errores clínicos que tengan resultados potencialmente negativos en los usuarios que nos contactan.

La responsabilidad de Hanna Baker

Por supuesto no eximir a Hannah Baker de sus dificultades emocionales, ella es la que toma la decisión de quitarse la vida pero porque dentro de sus competencias emocionales tiene dificultades con la comunicación y es incapaz de comentar cómo se siente, que necesidades tiene y pedir ayuda a sus padres.

Pedir a los padres que tengan en cuenta que la falta de comunicación continua no es algo que deba de justificarse como normal en el adolescente, y que hoy en día existen a mano muchos recursos para poder entrenar y facilitar esta habilidad en ellos.

¿Esta serie incita al suicidio?

Sobre la duda de si esta serie incita al suicidio, creo que lleva más a una reflexión de gran calado sobre nuestra sociedad, la permisividad de ciertas actitudes, las carencias que todavía tenemos adultos y menores en gestión emocional, en el egocentrismo de muchos profesionales, en la escasa información sobre las consecuencias que pueden tener en los menores ciertas situaciones que viven en su etapa adolescente.

Por supuesto recordar que siempre hay salida, hay solución y las cosas cambian y pueden cambiarse. Un psicólogo especializado en adolescentes puede ser de gran apoyo, no hay que dudar a la hora de pedir ayuda.

Netflix ha confirmado que esta serie tendrá segunda temporada. Esperamos tu opinión en este viernes de cine.