Determinar si una relación de pareja corre peligro puede ser complicado, ya que hay muchos factores que influyen en ello y cada pareja es diferente, pero generalmente hay señales de alarma. Ya sea por la rutina y la convivencia con la otra persona o por discusiones y hechos que cambian la dinámica, a veces no nos damos cuenta de que algo está pasando. ¿Cómo saber si vuestra relación está en riesgo? Es algo subjetivo, ya sabemos que todas las parejas tienen altibajos, pero hay señales que pueden ayudaros a identificar si es un bache superable con tiempo y esfuerzo mutuo.
No le dedicáis tiempo a la relación
A veces, cuesta encontrar esos momentos juntos debido a horarios de trabajo o compromisos, pero no hay que dejar que la chispa se apague. Ya sea con una escapada de fin de semana o una cena sencilla, encontrar tiempo para disfrutar en pareja es esencial para mantener viva la magia del inicio. Sin embargo, si además de lo difícil que es cuadrar horarios tampoco se hace ningún esfuerzo, podría ser una señal de que quizás se esté prefiriendo pasar tiempo por separado. En ese caso es necesario ponerle un poco más de empeño para mantener la motivación y la ilusión.
Pasamos de decir yo a decir nosotros
Cuando alguien conocido comienza una relación y ya inmediatamente está hablando de “nosotros”, es una señal clara de que está sintonizado con su pareja y están formando un proyecto común. Pero, ojo, si tú y tu pareja solías usar mucho el “nosotros” y de repente uno de los dos cambia a decir más “yo”, es una señal de que algo ha cambiado.
El deseo se esfuma
El contacto físico y el deseo son como los ingredientes mágicos para que la vida amorosa esté en lo más alto. Los gestos cariñosos son como el sello del amor. Si de repente esos gestos desaparecen, puede ser una señal de que necesitamos reconectar o que estamos pasando por una mala racha. Si hay problemas en el departamento íntimo o de repente se apagan esas chispas, el deseo puede desvanecerse. Nunca se sabe bien cuánto es suficiente, pero si uno de los miembros de la pareja no está satisfecho en el plano sexual saltan las alarmas.
Los proyectos de vida cambian
A medida que crecemos, es normal descubrir nuevas pasiones y objetivos, sobre todo si comenzamos como parejas jóvenes. A veces, nuestras prioridades y proyectos futuros pueden divergir un poquito, y eso está bien. Cuando empezamos siendo jóvenes, a veces no tenemos claro qué queremos para el futuro, dónde vivir, si tener hijos o no, etc. Con el tiempo, esos planes pueden cambiar y podríamos encontrarnos con perspectivas diferentes. Si nuestras metas de vida toman caminos distintos, es algo para tener en cuenta, pero también puede ser una oportunidad para crecer juntos y descubrir nuevas aventuras.
Los conflictos no cesan
Cuando las discusiones se vuelven parte del día a día, es como si estuviéramos en un bucle sin fin, ¿verdad? No solo aumenta el malestar en la pareja, sino que también puede afectar nuestra salud mental y restarle tiempo a los momentos felices y a planear cosas juntos. La clave aquí es aprender a comunicarnos de manera eficiente y respetuosa. Hay que transformar esos conflictos en oportunidades para fortalecer nuestra conexión y construir un futuro lleno de buenos momentos. Comunicación, respeto y felicidad por delante.
Reconocer estas señales no garantiza evitar una ruptura en el futuro, pero puede ser un aviso y un punto de partida para tomar medidas. Antes de continuar solo una cosa: no te obsesiones analizando cada detalle de vuestra relación. Es importante ser consciente de las señales, pero no conviene sobreanalizar obsesivamente cada cosa que pasa, ya que esto puede generar preocupación innecesaria y empeorar la situación.
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