Tras las navidades llegan las rebajas, y con ellas muchas personas se dedican a comprar de manera frenética, llevándose a casa productos que incluso no necesitan o no llegarán a usar, solo por el placer de comprar. Nuestra sociedad nos empuja cada vez más a comprar de manera desmedida, con la continua llegada de novedades y la oferta de productos a bajos precios, de poca durabilidad y sostenibilidad. Todo esto sumado a las ofertas, y el marketing agresivo que utilizan diversas empresas para inducir la compra de sus productos.
Es importante determinar cuándo estas compras se convierten en un problema psicológico, y cuándo son simplemente hábitos o costumbres que deben ser modificadas. Pilar Conde, psicóloga y directora técnica de Clínicas Origen, explica que el problema aparece cuando las compras se realizan de forma compulsiva, llegando a perjudicar la economía personal, o cuando la persona afectada siente que solo puede sentirse bien si lleva a cabo un número de compras determinado.
A continuación nos da algunas claves para evitar comprar de forma compulsiva durante las rebajas.
Claves para evitar la compra compulsiva en rebajas
1- Determinar lo que realmente necesitas
Es importante determinar qué necesitas y qué estás comprado simplemente por capricho. Las personas adictas a las compras se suelen autoengañar diciendo que todo lo que compran lo necesitan. Preguntarse antes de comprar “¿realmente necesito esto?”, “¿en qué momento lo usaré?”, “¿tengo cosas similares a esta?”, ayuda a saber si de verdad lo que compramos es necesario.
Otra buena forma de saber lo que necesitas es, antes de comprar ropa nueva cada temporada, hacer el cambio de armario y una limpieza de lo que ya no usas. Así podrás establecer prioridades, y determinar qué prendas comprar en función de tu economía.
2- Realizar un presupuesto mensual, y destinar una parte específica a las compras
Lleva una plantilla mensual donde incluyas todos los gastos fijos mensuales, tus ingresos, la cantidad que vas a ahorrar, marca tu presupuesto para compras cada mes y no te salgas de él. Así podrás visualizar si estás comprando demasiado, y evitarás caer en deudas.
Para establecer un tope de gastos realista, ten en cuenta primeramente tus necesidades básicas tales como alquiler, comida, gastos del hogar, transporte… con el objetivo de no poner en riesgo ninguna de estas áreas.
3- Evitar las tentaciones que nos llevan a la compra compulsiva
Puedes poner en práctica algunas técnicas para evitar la tentación de comprar tales como desinstalar las app de compra de tu móvil, eliminar de tus dispositivos el memorizado de los datos de tu tarjeta, elegir comprar en tiendas físicas, llevar el dinero justo cuando vayas a comprar, ir a la tienda en la que estés interesada, evitar el paseo por todas, ir acompañado a hacer las compras.
4- Identificar los momentos en los que seas más vulnerable y sientas el impulso de comprar
Sincerarte contigo mismo y distinguir en qué momentos te invade el sentimiento compulsivo de comprar, es muy importante. Una medida para aprender a controlar ese impulso es dejar que transcurran 72 horas desde el momento en el que quieres comprar algo, hasta el momento de realizar la compra.
Esperar 72 horas desde que surge el deseo de comprar algo, hasta el momento de comprarlo, permite dar un margen de tiempo para decidir si realmente necesitamos lo que deseamos comprar, o es solo un impulso.
5- Tener en cuenta la durabilidad de un producto antes de comprarlo
Cuando vayas a comprar un producto observa su durabilidad, con el objetivo de comprar menos pero con mayor calidad. En lugar de comprar muchas cosas con bajo precio y mala calidad, que al final tendrán una vida útil muy corta, elige productos de mayor calidad, y compra sólo lo necesario.
6- Reconocer cuando el comprar se ha convertido en una adicción
Es muy importante saber determinar cuando las compras han pasado a ser una conducta compulsiva y se ha convertido en una adicción.
Sentir el deseo irrefrenable de comprar cualquier cosa, aunque no sea necesaria ni deseada, y después manifestar sentimiento de culpa, también es un síntoma de que existe un problema. Reconocerlo es el primer paso para darle solución.En estos casos es imprescindible buscar la ayuda de un profesional de la psicología.
Siguiendo estos consejos evitarás realizar compras compulsivas durante las rebajas, comprando solo lo que realmente necesitas. El resultado es una compra responsable, te sentirás mejor contigo mismo y tu economía lo agradecerá.