La sensibilidad dental es un problema bastante común que se asocia generalmente al consumo de alimentos o bebidas muy frías o calientes, así como con una técnica de cepillado muy agresiva.
Se trata de una molestia aguda en uno o más dientes al realizar determinadas actividades como cepillarse o consumir ciertos alimentos o bebidas.
Causas de la sensibilidad dental
La sensibilidad dental puede estar causada por diferentes motivos. Cuando el esmalte se desgasta o se produce erosión dental, la dentina queda expuesta, por lo que cualquier alimento frío, caliente o agrio puede provocar sensibilidad dental.
El esmalte puede desgastarse por el uso excesivo de cepillos duros y por un cepillado dental agresivo. Por su parte la erosión dental se produce por el consumo de alimentos y bebidas muy ácidos.
Otros factores que también pueden provocar sensibilidad dental son las caries, rechinar los dientes, y algunos tratamientos dentales que incluyen empastes, coronas, etc.
Soluciones para la sensibilidad dental que puedes hacer en casa
La sensibilidad dental puede causar molestias y dolor. Estos son algunos remedios naturales y caseros que puedes utilizar para mejorarla:
Agua salada
Disuelve 2 cucharaditas de sal en agua tibia, y enjuaga tu boca dos veces al día.
El agua salada ayuda a mantener el equilibrio del pH de la boca, creando un ambiente más alcalino en el que las bacterias no pueden sobrevivir. También funciona como antiséptico y alivia las molestias producidas por la sensibilidad dental.
Bicarbonato de sodio
La falta de saliva puede agravar el dolor en el esmalte dental. El bicarbonato resulta de gran ayuda en estos casos.
Debes diluir un cuarto de cucharadita de bicarbonato en un poco de agua, y con esta mezcla enjuagar tu boca. También puede utilizarse como pasta dental al cepillar los dientes.
Es importante no hacer este remedio de forma excesiva ya que podría causar daños en la salud oral.
Ajo
Es un agente antibacteriano y un anestésico natural que ayuda a reducir el dolor en la sensibilidad dental.
Haz una pasta con 2 o 3 dientes de ajo, un par de gotas de agua y media cucharadita de sal. Aplícala sobre el diente afectado, dejando reposar durante unos minutos. Finalmente enjuagar con agua tibia con sal.
Cebolla
Tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a eliminar las bacterias de la boca que pueden provocar infecciones.
Corta una cebolla y coloca un trozo en la zona afectada. Déjalo actuar durante unos 5 minutos. Retíralo y enjuaga tu boca con agua salada.
Jengibre
La raíz de jengibre es un excelente analgésico y antiinflamatorio natural.
Para utilizarlo existen diferentes opciones. Puedes hacer gárgaras 3 veces al día con su infusión, rallar la raíz y aplicarla directamente sobre la zona con sensibilidad, o utilizar aceite de jengibre sobre el área afectada.
Aceite esencial de clavo
Contiene eugenol, una sustancia que destaca por sus propiedades antiinflamatorias, ayuda a reducir el dolor. Este aceite también es eficaz contra los problemas de mal aliento.
Debes aplicar varias gotas de este aceite sobre las áreas más sensibles.
Otras recomendaciones para evitar la sensibilidad dental
Algunos de nuestros hábitos diarios aumentan la sensibilidad dental, sí los conocemos podemos modificarlos para evitar el dolor y las molestias. Por ejemplo, evitar los alimentos y bebidas ácidas, muy fríos o azucarados.
También es recomendable utilizar un cepillo dental suave y una pasta de dientes no abrasiva. Además, no morderse las uñas o evitar comer pipas, ya que es perjudicial para el esmalte dental.
Aunque la sensibilidad dental no es un problema grave en sí misma, suele deberse a la aparición de caries en los dientes, por lo que es importante acudir al odontólogo para darle solución a este problema, aliviando la sensibilidad y evitando daños graves en el futuro.
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