Este viernes de película, en el que ya tenemos la primavera con nosotros, voy a dejar una recomendación un poco oscura para cerrar el trimestre pasado. Un film que además ha tenido el reconocimiento en los pasados premios Goya pero también se ha convertido estas semanas en la tercera película más popular de la plataforma Netflix en el mundo: Akelarre. El primer film rodado en euskera que alcanza esta posición.
Rodada en parte en Lesaka y en la sierra de Urbasa, esta película participó en la Sección Oficial de la 68 edición del Festival de Cine de San Sebastián, como única ficción española a competición.
Su estreno en cines tuvo lugar el 2 de octubre y tras nueve semanas en cartelera ha sido vista por más de 50.000 espectadores, convirtiéndose en la cinta más vista en cines de Euskadi durante varios fines de semana.
Akelarre. Sinopsis
El argentino Pablo Agüero dirige esta película que nos traslada al Euskadi del SXVI. La película se inicia con una escena donde vemos a Ana, la protagonista, con un grupo de mujeres jóvenes bailando danzas tradicionales alrededor de una hoguera de fuego. Cuando aparece un personaje importante; el juez Rostegui, acompañado de su consejero y el cura del pueblo, y plantea una situación que es la temática principal.
La cámara se sitúa cerca de los personajes permitiéndonos entrar en su expresividad de manera profunda y el trabajo técnico es impecable lo que ha dado la calidad a la película además de las buenas interpretaciones de Amaia Aberasturi, Àlex Brendemühl, Daniel Fanego, Jone Laspiur o Daniel Chamorro.
Me gusta este tipo de películas porque muestra que lo tradicional es interesante, que de nuestra cultura podemos sacar multitud de historias, que para generar tensión no hace falta meter apariciones que caminen con la cabeza hacía abajo para construir un ambiente lúgubre, y que a veces que no entremos fácil en la historia hace que vayamos de menos a más en el interés.
Una película interesante que no dejaría fuera de mis preferencias este fin de semana.