Los pechos asimétricos son una preocupación muy común entre las mujeres, tanto adolescentes como adultas. La RAE define la asimetría como la “falta de simetría”, entendiendo la simetría como la “correspondencia exacta en forma, tamaño y posición de las partes de un todo”.
¿Qué son los pechos asimétricos o asimetría mamaria?
Los pechos son asimétricos cuando existe una diferencia importante en el tamaño, la forma, la posición y/o el volumen entre ambas mamas; también cuando podemos apreciar diferencias de tamaño, posición y/o forma entre los pezones.
La asimetría mamaria afecta a más de la mitad de las mujeres pero, en la mayoría de los casos, es prácticamente inapreciable. La asimetría es más visible durante la pubertad, cuando el pecho se está desarrollando. Solo dos de cada diez mujeres presentan asimetría en las mamas en la edad adulta. No hay una causa reconocida para este tipo de desarrollo mamario pero, habitualmente, se debe a cambios hormonales, a problemas médicos como la hipertrofia juvenil o virginal de la mama o como consecuencia de lesiones traumáticas.
Los pechos también están sujetos al proceso de envejecimiento, a la gravedad, a los cambios físicos que trae consigo el embarazo y el parto, a los cambios de peso… que pueden provocar variaciones en su tamaño y su forma.
Cuando las diferencias son mínimas no se suele realizar ningún tipo de tratamiento médico, el problema viene cuando estas irregularidades son mayores que el tamaño de una copa de sujetador. Una asimetría mamaria acentuada puede provocar angustia psicológica, ya que forma, la posición y el aspecto del pecho juegan un papel fundamental en la autoestima de las mujeres. Cuando esto sucede, es fundamental que la mujer acuda a un cirujano cualificado que sea capaz de hacer una evaluación pormenorizada y establecer el tratamiento indicado en función de las necesidades de la paciente.
Operación de asimetría mamaria
Se trata de una de las intervenciones de cirugía plástica más gratificantes. No existe una única solución para la asimetría mamaria, el tipo de intervención quirúrgica dependerá de las características físicas de la paciente, de sus deseos y de las posibilidades médicas; por ejemplo, si una paciente tiene una mama más grande que la otra, el problema puede abordarse de dos maneras distintas: con una reducción mamaria del pecho más grande o con un aumento del seno más pequeño.
Lo mismo ocurre con las diferencias de forma y posición de los pezones y de la areola. Se puede realizar un levantamiento de senos en una o ambas mamas (si el pezón está demasiado bajo), una cirugía para reducir el tamaño de una o ambas areolas, o una cirugía para reducir la prominencia de las areolas de la paciente si están abovedadas y elevadas.
En muchas ocasiones la mejor solución es la combinación de varios de tratamientos. El procedimiento puede prolongarse entre una o cuatro horas, en función de las técnicas requeridas.
¿Cómo es el postoperatorio y la recuperación de la operación de asimetría mamaria?
En general, e independientemente del tipo de intervención aplicada, se requiere de una noche de ingreso hospitalario. Los primeros días tras la intervención es fundamental descansar y reposar para favorecer la recuperación. Es normal sentir los senos doloridos y magullados, y es bastante habitual que se hinchen. Para sobrellevar estos primeros días el cirujano suele recetar analgésicos para calmar el dolor. La paciente también puede aplicarse hielo en las zonas doloridas.
La paciente deberá llevar un vendaje ligero durante un par de semanas para que la piel se asiente en su nueva posición, así como utilizar un sostén deportivo suave de 4 a 6 semanas tras la cirugía.
Los tiempos de recuperación dependen del procedimiento empleado. Si se colocan implantes mamarios la recuperación se prolongará por seis semanas; un período similar de recuperación exigirá el levantamientos de senos.
Dr. Julio Puig: especialista en mastopexia y director de las clínicas DrPuig.com
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