Aumento de pecho combinado o compuesto: implantes mamarios + injertos de grasa

Las tendencias estéticas están en constante evolución y, junto con ellas, evolucionan las técnicas de cirugía plástica.

En los últimos años, hemos visto como se dejaban de lado los pechos de proporciones exageradas, tan de moda en la década de los 90, para apostar por mejoras más sutiles y naturales.

Ahora bien, en ocasiones es complicado lograr un aumento natural de los senos empleando únicamente implantes mamarios. Por eso cada vez son más los cirujanos, que se están decantando por combinar el aumento de senos tradicional con prótesis mamarias con los injertos de grasa.

¿Cómo funciona un aumento de pecho combinando implantes más grasa propia?

Es importante remarcar que hay dos maneras de afrontar el aumento de mamas con transferencia de grasa:

  • Empleando únicamente la grasa extraída del propio paciente.
  • Combinándola junto con una prótesis mamaria.

En ambos casos la transferencia de grasa funciona como cualquier otro procedimiento de injerto de grasa corporal.

En primer lugar, se extrae la grasa de un área del cuerpo de la paciente en la que exista un excedente (caderas, abdomen, muslos…) mediante técnicas de liposucción apropiadas para mejorar la supervivencia de las células grasas, como la técnica WAL con Body-Jet.

Tras esto, se purifica y trata la grasa para poder inyectarla cuidadosamente en pequeñas cantidades, directamente dentro de los senos, para aumentar el volumen, perfeccionar la forma y mejorar la simetría.

Eso sí, hay que tener en cuenta que el aumento de pecho empleando exclusivamente la grasa propia no permite aumentar más de una talla. Por eso, en muchas ocasiones se realiza la combinación del implante mamario con la grasa.

Cuando se realiza el procedimiento combinado, primero se coloca el implante en el bolsillo creado en la mama, lo que permite un mayor aumento del volumen mamario.

Una vez insertada la prótesis, se complementa con inyecciones de grasa que permiten agregar una capa de relleno alrededor del seno, para ocultar los bordes del implante y aumentar un poco más el tamaño del mismo y mejorar la zona del escote.

El injerto de grasa permite refinar y mejorar los resultados de casi cualquier aumento de senos. Este aumento de pecho “híbrido” permite un resultado y una apariencia (y sensación) completamente natural.

¿Cuáles son los beneficios del aumento de pecho con injertos de grasa e implantes?

La grasa como herramienta para esculpir permite refinar y mejorar los resultados de casi cualquier aumento de senos.
Las inyecciones de grasa aseguran un resultado más natural.

Los injertos de grasa ayudan a que las mujeres que son muy delgadas o que tienen poco tejido mamario natural para cubrir un implante no sufran defectos estéticos como bordes visibles del implante, ondulaciones o arrugas. Agregando una pequeña capa de grasa alrededor del implante se ocultan los bordes del implante y se logra un resultado más suave y natural.

Permite conseguir la forma, la simetría y la plenitud deseada. Con los injertos de grasa se dan los toques finales al aspecto del pecho, agregando volumen a la parte superior o a los lados del seno, corrigiendo cualquier asimetría…

La grasa permite crear un escote más natural y completo. Hay que tener en cuenta que conseguir un escote más pronunciado es uno de los mayores objetivos del aumento de senos, algo muy difícil de conseguir únicamente con prótesis en pacientes que tienen un tórax y una caja torácica ancha y/o senos naturalmente anchos. Las inyecciones de grasa son una forma excelente de aumentar la plenitud de la porción medial de los senos y mejorar el escote.

Se mejora el aspecto del pecho a la vez que se esculpe el contorno corporal eliminando grasa de zonas donde existe un exceso. Es lo que llamamos “tratamiento 2 en 1”.

Saber más sobre aumento de pecho combinado en www.drterren.com
Dr. Terrén en Masquemedicos

Dr. Julio Terrén: