El aumento de pecho es una de las intervenciones más demandadas en cirugía estética, debido al impacto que el busto tiene en la armonía corporal y la autoestima de muchas mujeres. Si estás considerando someterte a este procedimiento, es fundamental conocer los diferentes tipos de prótesis disponibles, las técnicas empleadas y los resultados que realmente puedes esperar. Aquí abordamos estos aspectos clave, junto a consejos y recomendaciones prácticas. Tanto el tipo de prótesis como la técnica empleada, que explicamos a continuación, varían en función de las necesidades y el resultado que busca cada paciente. En Clínicas Dorsia, profesionales cualificados te ayudarán desde el primer momento a tomar la mejor decisión.
¿En qué consiste el aumento de pecho?
El aumento de pecho, también conocido como mamoplastia de aumento, es un procedimiento quirúrgico diseñado para mejorar el volumen y la forma del pecho, adaptándose a la figura y las preferencias de cada paciente. El objetivo principal es alcanzar un resultado natural y proporcionado, personalizado según medidas corporales, expectativas y anatomía.
Tipos de prótesis mamarias
Existen varias opciones en el mercado, pero la elección del tipo de prótesis es clave para el éxito del resultado:
- Prótesis de silicona: son las más empleadas actualmente, ya que ofrecen un tacto y aspecto muy similar al tejido mamario natural. Pueden ser de gel cohesivo, lo que reduce el riesgo de rupturas o fugas.
- Forma anatómica: imita la caída natural del pecho, siendo ideales para quienes buscan un contorno más discreto.
- Forma redonda: proporciona mayor plenitud en el polo superior, ofreciendo un escote más marcado en comparación con la anatómica.
- Prótesis ergonómica: son el avance más reciente en implantes mamarios y con las que trabajamos en Clínicas Dorsia. Se adaptan en todo momento a la posición de la paciente por su relleno de silicona móvil. El resultado que se obtiene es mucho más natural con independencia de la fisonomía original del seno.
El especialista te asesorará sobre las características de implante más adecuado en consulta, teniendo en cuenta factores como la base torácica, elasticidad de la piel y el resultado deseado.
Técnicas quirúrgicas en aumento de pecho
La técnica empleada para colocar las prótesis varía según la anatomía de cada persona y las recomendaciones del cirujano plástico. Algunas de las más habituales son:
- Vía submamaria: incisión en el surco bajo el pecho. Es la más común, permite acceder fácilmente y suele dejar una cicatriz discreta.
- Vía periareolar: incisión en el borde inferior de la areola. Es útil cuando se necesita modificar la posición de la areola o hacer ajustes en el tejido mamario.
- Vía axilar: la prótesis se introduce a través de una incisión en la axila. No deja cicatriz visible en el pecho, aunque la recuperación puede ser algo más lenta.
La localización del implante también influye en el resultado y en la recuperación. Puede situarse por encima (subglandular) o por debajo del músculo pectoral (submuscular). La elección depende de la cantidad de tejido mamario propio y el aspecto final buscado.
Resultados: ¿Qué puedes esperar?
El aumento de pecho permite conseguir un busto más voluminoso, redondeado y firme, con resultados naturales y duraderos. Sin embargo, es importante que la paciente tenga expectativas realistas acerca del proceso y el postoperatorio. Tras la intervención, se aprecia un pecho más elevado, con los implantes ajustándose de forma progresiva hasta su posicionamiento definitivo, lo cual suele tardar semanas.
Las cicatrices, aunque inevitables, pueden minimizarse con los cuidados adecuados y tratamientos específicos, como el láser o productos que mejoran la textura de la piel. El resultado final depende de la adherencia a las indicaciones médicas y del seguimiento postoperatorio ofrecido por la clínica.
Mastopexia con implantes: una opción combinada
Para mujeres que además de aumentar el volumen desean corregir la caída mamaria, la combinación de aumento de pecho y mastopexia (elevación mamaria) es una solución eficaz. Este procedimiento reposiciona la glándula y la areola elevando el pecho, al tiempo que incorpora un implante para aportar volumen adicional, logrando resultados armónicos y rejuvenecidos. Es ideal tras cambios bruscos de peso, embarazos o lactancia, donde la piel pierde su elasticidad y soporte.
Recuperación y recomendaciones
La recuperación tras un aumento de pecho suele ser rápida, aunque se recomienda reposo relativo durante los primeros días. Los cuidados básicos incluyen:
- Uso de sujetador postquirúrgico.
- Evitar ejercicio intenso y cargas durante el primer mes.
- Mantener una buena higiene de la zona intervenida.
- Asistir a las revisiones pautadas por el equipo médico.
Cada paciente es única, por lo que es esencial seguir las indicaciones del cirujano para favorecer la cicatrización y prevenir complicaciones.
Elección de la clínica y consulta personalizada
La seguridad del procedimiento depende especialmente del equipo médico y de la infraestructura clínica. Una primera consulta gratuita, como las que ofrecen Clínicas Dorsia, permite valorar cada caso individualmente, resolver dudas, informar sobre riesgos, tipos de prótesis y técnicas, así como diseñar un plan de cirugía seguro y a medida para cada paciente.
El aumento de pecho se ha consolidado como un procedimiento seguro y altamente personalizado que mejora la figura y la confianza de miles de mujeres. Con un asesoramiento adecuado, acceso a diferentes tipos de prótesis y técnicas, y un seguimiento continuo, es posible alcanzar resultados naturales y satisfactorios, reduciendo riesgos y optimizando la recuperación.
Si se está valorando esta cirugía, acudir a una consulta informativa con un equipo de profesionales especializados es el primer paso para lograr el cambio deseado desde la salud, la confianza y la seguridad.
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