En los últimos años los casos de autolesiones infantiles han aumentado. Para detectar este problema es importante observar los cambios de comportamiento en niños y adolescentes, si se muestra triste, desanimado, más callado de lo normal, y sobre todo si presenta algún corte o rasguños que resulte extraño.
Cómo son las autolesiones en los niños y adolescentes
La autolesión no se produce en una crisis de impulsividad, sino de manera calmada, buscando un cambio en su entorno.
Muchos adolescentes ven esta práctica como una moda, y en ella reflejan la necesidad de agradar y llamar la atención de sus iguales.
No se trata de escarificaciones pseudoartísticas (dibujos y frases grabados en la piel). En estos casos, no son reflejo de conductas suicidas, ni de un trastorno de personalidad límite.
Las autolesiones suelen producirse zonas como vientre, brazos, muslos… y son realizadas con objetos como cuchillas, sacapuntas o incluso las propias uñas. Suelen ser aproximadamente de 10cm, y separadas unas de otras.
Motivos por los que se produce la autolesión
Llamar la atención
Debemos apartar la idea de que la autolesión es una forma de llamar la atención. Se trata de una manera de expresión y manejo del dolor emocional.
Sin embargo, si pensamos que el niño o adolescente utiliza la autolesión para llamar la atención, es necesario analizar por qué necesita llamar la atención de esa manera, entendiéndolo como síntoma de un problema más importante.
Expresar emociones
En algunos casos se somete a los niños y adolescentes a un entorno en donde no pueden expresar libremente sus emociones. Por esta razón, el niño o adolescente empieza a guardarse sus emociones para sí mismo.
Los sentimientos y emociones deben salir de alguna forma, ya que por más que intentemos silenciarlos, no desaparecen, sino que se acumulan, hasta que logran salir al exterior por un pequeño resquicio y de manera abrupta.
Cuando esto sucede las emociones escapan al control del niño o adolescente, y no tienen la capacidad suficiente para manejarlas.
Responsabilidades y preocupaciones
Quienes se autolesionan son personas que tienden a asumir responsabilidades. Se hacen daño a causa de la preocupación por el bienestar de los demás, sintiéndose culpables por no poder ayudar.
Sentimiento de culpa
En los niños y adolescentes que se autolesionan está muy presente también el sentimiento de culpa. Emplean la autolesión como una forma de castigarse a ellos mismos.
Sentirse a sí mismos
Es una manera de llenar el vacío interno que sienten, y de sentirse a sí mismos a través del dolor, asegurándose que están ahí y siguen vivos.
El aumento y mejora de la comunicación con los hijos es básica y primordial para prevenir la aparición de este tipo de conductas. Enseñándoles desde pequeños que está bien expresar sus emociones y temores.
Si tu hijo sufre de este problema, es muy importante que reciba el apoyo y comprensión de su familia, evitando los juicios.
Al presentarse situaciones traumáticas, estresantes o afecciones emocionales que puedan derivar en conductas autolesivas es imprescindible buscar rápidamente la ayuda de un profesional.
Sonia Cuenca Picó, psicóloga en Masquemedicos