Un equipo de científicos chinos liderados por He Jiankui, investigador de la SUSTech (Southern University of Science and Technology of China) ha afirmado recientemente haber creado los primeros bebés modificados genéticamente. Dos niñas nacidas hace unas pocas semanas, y que según informa el genetista Jiankui, se encuentran en perfecto estado de salud.
La técnica de edición genética utilizada con el objetivo de mutar un gen en las niñas y hacerlas resistentes al virus del sida, se conoce con el nombre de CRISPR.
Esta afirmación realizada por Jiankui no se ha podido contrastar, al no haberse publicado en ninguna revista científica ni haberse sometido al análisis de otro especialista.
Las autoridades científicas de Shenzhen, han declarado que en ningún momento recibieron una solicitud de permiso para realizar estas pruebas, razón por la cual han dado inicio a una investigación
La investigación no fue comunicada a la Universidad, ni al departamento de Biología al que pertenece. Consideran que Jiankui ha violado la ética los códigos de conducta académicos utilizando la técnica CRISPR/Cas9 para la edición genética de embriones humanos.
Procedimiento realizado por el equipo de Jiankui
He Jiankui ha explicado en un vídeo de Youtube en el que habla sobre el nacimiento de las niñas, que el padre de las mismas es portador del virus VIH, causante del sida, y que nunca pensó que podría tener hijos.
La concepción de las niñas se realizó mediante FIV, inyectando en el embrión, tras la fecundación, reactivos CRISPR, una especie de tijeras moleculares para inactivar el gen CCR5. El objetivo era modificar el gen que el virus usa como puerta de entrada al sistema inmunológico humano.
Durante el desarrollo de los embriones se realizaron comprobaciones, secuenciando el código genético, para certificar que no se presentaban otras mutaciones además de la prevista. Después de nacer se realizaron nuevamente estas comprobaciones.
Jiankui ha afirmado que además de los padres de estas niñas, otras seis parejas, donde el hombre es seropositivo, se han sometido a sus pruebas. Por lo que es posible que estas niñas no sean los únicos bebés modificados genéticamente.
Críticas a la modificación genética de los embriones
Esta prueba habría sido ilegal bajo la legislación europea, pero en China las leyes en este ámbito no son tan estrictas. De hecho este país fue el primero en realizar modificaciones genéticas en embriones humanos no viables y de monos, con la técnica CRISPR. Existe una directiva que impide la implantación de embriones humanos modificados genéticamente, pero no se trata de una ley.
Algunos expertos ya han dado su opinión. “Si es cierto, este experimento es monstruoso” ha sentenciado el profesor Julian Savulescu, director del Centro Uehiro de Ética Práctica de la Universidad de Oxford, indicando además que los embriones utilizados estaban sanos y no manifestaban ninguna enfermedad conocida. También ha declarado que a día de hoy la edición genética es experimental y se asocia aún a mutaciones no buscadas, que pueden provocar problemas genéricos en el futuro, incluyendo el desarrollo de cáncer.
Jiankui, defendiendo su posición, sostiene que es “otro avance de la FIV”, que solo se aplicará muy pocas familias que sean afectadas por una enfermedad. Asegura que el objetivo de su investigación no es crear bebés de diseño, ni mejorar la inteligencia o cambiar la apariencia, solo busca niños sanos.
La comunidad científica china ha emitido un comunicado formado por 122 expertos, en el que se solicita una investigación sobre este asunto y definen como “locura” el experimento de Jiankui. Sostienen que podría haberse probado mucho antes, pero los biólogos no lo han hecho, en vista de la insertidumbre sobre las posibles mutaciones no buscadas y riesgos que puede suponer para el bebé.
China prohíbe a Jiankui y su equipo continuar con su trabajo
Las autoridades chinas han abierto una investigación, y ha prohibido a Jiankui y su equipo continuar con sus trabajos. El gobierno ha declarado que esta investigación supone una violación de la legislación china y es “de naturaleza extremadamente abominable”.
Tras comparecer ante el congreso en Hong Kong, He Jiankui ha anunciado la paralización de sus investigaciones, en vista de la situación actual y la polémica creada.
La investigación oficial sigue adelante y la comunidad científica le ha vuelto la espalda, defendiendo que aunque las modificaciones realizadas por Jiankui fueras verificadas, el procedimiento para su realización fue irresponsable y va en contra de las todas las normas internacionales.