El bienestar emocional durante un tratamiento de reproducción asistida es clave para alcanzar los resultados deseados. Aceptar que existe un problema que no nos permite conseguir ser madres de forma natural, lograr dejar de lado los pensamientos negativos, avanzar de forma positiva enfrentando los obstáculos que se presenten en este arduo camino.
Consejos para lograr el bienestar emocional durante un tratamiento de fertilidad
El primer paso es aceptar que la forma en la que enfrentaremos la maternidad probablemente será diferente a la de otras mujeres.
Es importante identificar qué es lo que nos preocupa, cuáles son nuestros miedos, cuáles deben ser nuestras renuncias, el sentimiento de culpa… cada persona asume este proceso de manera distinta y única.
Todas las dudas e inquietudes que surjan en este momento deben plantearse al equipo médico encargado del tratamiento.
Es necesario encontrar el equilibrio entre las exigencias externas que determinan unos tiempos para alcanzar el éxito del tratamiento, y las necesidades internas de calma y bienestar.
En este proceso la ayuda de un especialista en Psicología de la Fertilidad supone un gran apoyo y un pilar fundamental en el tratamiento de reproducción asistida, ya que las emociones pueden afectar el resultado del mismo, así como la relación de la pareja.
Importancia de la atención psicológica en el proceso
Gracias al apoyo psicológico durante un tratamiento de reproducción asistida se consigue disminuir el estrés y la ansiedad. El entrenamiento de técnicas de relajación y de mindfulness, ayudan a garantizar un mayor equilibrio entre las demandas externas y la necesidad de mantener los estados internos de serenidad y calma durante este proceso.
Además facilita un mayor autocontrol emocional y mejora la autoestima, contando con un espacio seguro donde poder abordar todas las inquietudes que puedan surgir, se consigue conectar con el aquí y ahora, dejando a un lado los miedo anticipatorios, y valorando cada instante, cada esfuerzo y cada dedicación, que consigue acercarnos a la meta, que es cumplir el deseo de ser padres.
La atención psicológica también previene los desajustes psicológicos. Permite ir soltando poco a poco, contrarrestando así los posibles efectos negativos de un exceso de cortisol en el cuerpo.
También facilita una mayor confianza y comunicación con el equipo médico implicado en el tratamiento. En las primeras etapas las dudas y la incertidumbre están muy presentes. Con la ayuda de un psicólogo es posible afrontar mejor el diagnóstico. Sin sentimientos de culpa, evitando juicios personales y evaluando todas las alternativas en las mejores condiciones posibles.
Bienestar personal y fortalecimiento de la pareja
Quienes cuentan con apoyo psicológico durante el tratamiento, adquieren habilidades comunicativas que mejoran la relación de pareja. Como consecuencia del tratamiento algunas parejas se ven afectadas, contando con un observador imparcial y creando un espacio de complicidad donde puedan poner en común sus emociones y pensamientos, logran salir fortalecidos de este proceso.
Se logra también una mayor sensación de bienestar personal. El objetivo de la terapia psicológica es centrarse en todo lo que es positivo, facilita el desarrollo del proceso. Bloquear todo lo que suponga una dificultad o un mayor desgaste emocional.
El apoyo psicológico en reproducción asistida facilita una toma de decisiones de forma consciente y racional. Identificando los valores que se relacionan con el proyecto vital de lograr tener un hijo. Se logran rebajar los niveles de autoexigencia y la necesidad de inmediatez en los resultados.
Contar con ayuda psicológica durante un tratamiento de reproducción asistida disminuye las tasa de abandono. Esto es posible porque los pacientes adquieren habilidades que les ayudan a alcanzar una mayor sensación de bienestar, el desgaste emocional se reduce, consiguiendo que no dejen el tratamiento antes de tiempo.
Clínica de Fertilidad IMF Easyfiv
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