Este viernes de película, el segundo de confinamiento, os dejamos una recomendación para los niños. Una historia entrañable con un trasfondo importante en estas circunstancias que vivimos, el proceso del duelo y el desarrollo de la inteligencia emocional desde edades tempranas.
Una película dirigida por Chris Williams y Don Hall, con la productora de Disney y Marvel Studios que no os dejara indiferente.
Big Hero 6. Sinopsis
En una metrópoli llamada San Fransokyo, una interesante mezcla entre San Francisco y Tokyo viven dos hermanos, Tadashi y Hiro, el primero de ellos es el mayor y consigue irse a una universidad prestigiosa en la que se trabajan diferentes proyectos de robótica y tecnología puntera. Hiro, el pequeño tiene 14 años y mucha creatividad que no pone en práctica.
Para llamar su atención su hermano le instiga a que presente un proyecto creativo y pueda optar a entrar allí como él, entre los mejores. Hiro siente curiosidad y presenta una gran idea de pequeños robots que leen la mente y consigue participar en el proyecto. Tadashi se muestra como su principal apoyo, un referente atento y empático.
Cuando parece que todo va ir bien un giro de los acontecimientos con Tadashi cambia la situación. Hiro tiene que enfrentarse a muchos problemas, pero acompañado de Baymax un robot que su hermano dejo programado como proyecto de cuidador. Esa figura tan importante para los niños y jóvenes, un referente de apego, un vínculo protector.
La película nos muestra un manejo del duelo donde nos da como claves el no insistir al niño en cómo debe reaccionar, incidir en qué es lo mejor para él, el niño deberá seguir su instinto y su necesidad. No situarlo ya en el futuro, sin dejar que haga un duelo adecuado.
Hiro además de estar acompañado por Baymax formará su pequeña pandilla de guerreros con la buscadora de adrenalina GoGo Tamago, el meticuloso de la limpieza Wasabi-No-Ginger, la genio de la química Honey Lemon y el fanático de los cómics Fred, para vengar la situación vivida.
La película nos deja también un recorrido adecuado de la identificación de emociones y la gestión de las mismas. El robot Baymax es capaz de mostrar caritas como emojis mostrando el estado de animo de Hiro, así el protagonista puede tener una visión de espejo, identificar como se siente y poder intentar regularse con ello.
Una película entrañable como todas las de la factoría Disney con una valoración positiva de los medios y usuarios que la han visto.
Premios Oscar: Mejor largometraje animación (2014)
Globos de Oro: Nominada a mejor filme de animación (2014)
Premios BAFTA: Nominada a mejor película de animación (2014)
Premios Annie: Mejores efectos animados. 7 nominaciones (2014)
Satellite Awards: Nominada a mejor largometraje animación (2014)
Critics Choice Awards: Nominada a mejor largometraje de animación (2014)