Corregir los párpados caídos y las bolsas en los ojos es una de las demandas más comunes entre los pacientes de cirugía estética. Gracias a la blefaroplastia es posible eliminar la piel y las bolsas de grasa de esta zona, rejuveneciendo la mirada.
En pacientes con la mirada hundida, ojeras oscuras o mirada envejecida, combinando la blefaroplastia con la infiltración de grasa (lipofilling), se logra eliminar no solo eliminar el exceso de grasa de los párpados, sino reponer los volúmenes perdidos en la mirada, para conseguir un rejuvenecimiento completo del tercio superior.
¿Qué es el lipofilling facial?
Con el envejecimiento se pierde volumen en determinadas áreas del rostro, especialmente en la zona debajo de los ojos y de los pómulos. Se pierde turgencia y los tejidos se descuelgan.
El lipofilling permite la extracción de grasa del propio paciente en zonas donde se presenta un exceso de la misma, y su posterior reinyección en otras zonas donde sea necesario aportar volumen.
Para extraer la grasa se realiza una liposucción, con una presión de aspirado inferior a la liposucción estándar. Esta es procesada y reinyectada en las zonas donde sea necesario restaurar volumen.
Cuando la grasa extraída y depurada se injerta en el rostro, el tratamiento se conoce como lipofilling facial. Se lleva a cabo para tratar las zonas que presentan arrugas, pliegues y hundimientos.
Ventajas de la combinación de blefaroplastia con lipofilling facial
Una de las principales ventajas del tratamiento de lipofilling es que la grasa del propio paciente no se reabsorbe y no existe rechazo, por lo que los resultados son permanentes. Es importante tener en cuenta que el envejecimiento natural del paciente continúa.
La grasa propia es un tejido vivo, a largo plazo se comportará con total naturalidad.
Otra gran ventaja es que además de restaurar el volumen, se consigue un estímulo restaurador sobre los tejidos adyacentes, aportando un mayor efecto rejuvenecedor.
Por lo que combinando este tratamiento con una cirugía de párpados, es posible conseguir un rejuvenecimiento total de la mirada, con un aspecto natural.
Los rellenos faciales se recomiendan a partir de los 26 años, cuando los fibroblastos disminuyen su metabolismo, por lo que la generación de colágeno se ralentiza.
Para más información sobre la combinación de blefaroplastia y lipofilling, es necesario consultar con un especialista en cirugía y medicina estética, para resolver todas las dudas y determinar si es el tratamiento idóneo.
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