Las carillas dentales son unas pequeñas láminas que se pegan a la parte externa del diente mediante una resina especial que las fija de manera firme. Su objetivo es mejorar la imagen de la dentadura, y se pueden colocar tanto en los dientes de arriba como en los de abajo.
Cuando un paciente se decide por las carillas dentales, reviste sus dientes y consigue una sonrisa mucho más atractiva, mostrando una dentadura perfecta que llama la atención, por eso se trata de un tratamiento eminentemente estético. Son perfectas para construir una nueva dentadura, ya sea por necesidad o por querer lucir una sonrisa más bonita.
Las carillas dentales son un procedimiento de estética dental, y por lo tanto no se pueden utilizar cuando existen problemas de salud bucodental. Las carillas sólo los enmascaran, pero no los solucionan. De hecho, si existen problemas, se recomienda no utilizar las carillas hasta que sean tratados, por ello, el diagnóstico previo por el especialista en odontología es fundamental antes de decidir la colocación de las mismas.
Carillas de porcelana
Las carillas de porcelana son un tipo de carillas con un grosor de entre 0,8 y 1,5 mm que se fijan a la parte frontal del diente mediante una resina especial para cambiar de forma radical la sonrisa del paciente. Son usadas por personas que buscan lucir un buen físico o una sonrisa perfecta. Se trata de uno de los tratamientos de estética dental que más demandan los paciente, ya que consigue un rejuvenecimiento de la sonrisa al devolver brillo y luminosidad al diente.
Estas carillas están fabricadas en porcelana, un material muy duro y resistente a abrasiones o cambios de color que se producen por los hábitos de consumo, que hacen que con el tiempo se amarilleen y que pierdan su atractivo. Además, por su grosor, no dejan que aparezcan grises en la zona de la encía.
Como son más gruesas que las fabricadas en composite, requieren realizar un ligero tallado del esmalte dental para reducir su superficie y así compensar el grosor de la carilla. No se precisa anestesia. Últimamente, sin embargo, están surgiendo diversas modalidades de carillas de porcelana, que al tener un grosos mas fino que las carillas tradicionales, de hasta 0,3 mm, no necesitan tallar el diente del paciente.
Las carillas de porcelana se recomiendan para cubrir espacios interdentales, corregir fracturas o dientes de diferente tamaño, cuestiones de corrección del color, blanqueamiento de los dientes, cambios de la forma de los mismos o de su posición y, en definitiva, para lograr la sonrisa perfecta. El resultado suele ser muy satisfactorio para los pacientes más exigentes, y suelen dar mejores resultados que las carillas de composite, viéndose más regulares y más blancas.
Dra Pilar Garrido Lapeña. Médico Estomatólogo
Dra. Pilar Garrido en Masquemedicos