En el pasado, los tratamientos de cirugía plástica se limitaban a pacientes de edad adulta pero actualmente esta tendencia ha cambiado y hay un aumento de adolescentes que quieren realizarse operaciones estéticas.
Os mostramos varios de los métodos más solicitados por adolescentes junto con algunas recomendaciones, aunque siempre decimos que cada caso tiene que considerarse de manera individualizada por el cirujano plastico.
Métodos más habituales solicitados por los pacientes jóvenes
Los métodos más habituales por los que se interesan los adolescentes son los métodos no invasivos como la microdermoabrasión, los peeling químicos y el rejuvenecimiento cutáneo con láser. Estos tratamientos faciales sin cirugía consiguen que la decoloración de la piel o las cicatrices del acné se difuminen y mejoran el aspecto general de la piel.
Rellenos dérmicos
En los últimos cinco años, el uso de rellenos dérmicos para aumentar pómulos o labios ha crecido, no solo en adolescentes sino también en adultos. Los adolescentes ven a sus modelos de referencia agrandando labios y mejillas y quieren seguir su ejemplo, aunque, lamentablemente, algunos son mal orientados por profesionales a pesar de que muchos cirujanos plásticos desaconsejan el uso de rellenos faciales dérmicos en pacientes tan jóvenes.
Los rellenos con ácido hialurónico son una opción mejor ya que se componen de sustancias naturales que el organismo reabsorbe de manera gradual. Muchos jóvenes se inyectan botox para intentar retrasar la formación de líneas de expresión en el rostro. La mayoría de profesionales no recomienda el uso de botox o rellenos en adolescentes solo por una intención estética, sin embargo los efectos del botox no son permanentes y desaparecen con el tiempo.
Cirugía de mamas
La cirugía plástica en adolescentes se da menos. En el caso de cirugía de mamas estas intervenciones se realizan en casos que buscan simetría o equilibrar las proporciones para tener un aspecto más firme, atlético y natural.
En los hombres, los métodos de reducción mamaria son los más demandados. La ginecomastia, o crecimiento del tejido mamario, puede deberse a los efectos secundarios de alguna medicación, obesidad u otras razones.
Normalmente, una vez que los hombres alcanzan la madurez y consiguen un cuerpo más esbelto, el exceso de pecho desaparece. Los casos más severos pueden requerir cirugía para minimizar el impacto emocional del exceso de tejido mamario. En algunos casos, este procedimiento se puede realizar mediante la técnica de liposucción con ultrasonidos.
Corrección de las orejas de soplillo
La otoplastia se realiza para corregir y remodelar las orejas de soplillo. Puede hacerse en la adolescencia o incluso con niños de 6 o 7 años, edad en que las orejas han alcanzado su forma adulta, sobre todo si los pacientes reciben muchas burlas por su aspecto.
En estos casos son muchos los niños que reciben el tratamiento Earfold, para el arreglo de las orejas de soplillo, un problema que afecto a muchos adolescentes, y que ahora en tan solo media hora de tratamiento en consulta, se soluciona en el 80% de los casos, sin postoperatorio alguno, sin vendajes y sin ningún tipo de efecto secundario.
Corrección de la nariz
La nariz también puede ser objeto de burla durante los años escolares y en la adolescencia. La rinoplastia es la cirugía más común entre adolescentes y normalmente se hace por razones emocionales.
Estos dos tipos de cirugía estética facial logran una mejora espectacular en los pacientes a nivel físico y psicológico.
Muchos padres siguen regalando cirugías estéticas por la graduación u otras ocasiones especiales, aunque la tendencia actual es presentar un aspecto más natural.
Durante los últimos años, los repuntes en ciertos tipos de cirugía seguían las tendencias seguidas por famosos como, por ejemplo, el “selfie” aunque el número de famosos con cirugías fallidas o que han ido demasiado lejos en sus retoques han reducido la demanda y los adolescentes parecen satisfechos con tratamientos menores.
El cirujano plastico debe actuar como guía y recomendación y ayudar a los chicos y sus padres a tener expectativas realistas y razonables. El médico estético tiene que hablar con sus pacientes para asegurarse de que son lo suficientemente maduros para entender los riesgos y beneficios del cambio potencial que van a llevar a cabo, especialmente si la cirugía a realizar es permanente. En ciertos casos, se les recomienda esperar porque a veces un poco más de tiempo y perspectiva les ayudará a conseguir lo que buscan.
Lo más importante es que los padres se involucren en el proceso. Esta ayuda previene errores y malentendidos y ayuda a incrementar la seguridad física y emocional del paciente adolescente.
Doctor Agustín Granado Tiagonce en Masquemedicos