Hasta ahora, el dilema podría estar entre bajar la fiebre de forma natural o con medicación, frecuentemente recurriendo a aquellos, así como la conveniencia o no de combinarlos. Sobre este particular, una práctica extendida, se desaconseja por “agravar la fiebre y empeorar la gripe”, según concluye un reciente estudio.
Al margen de la seguridad del uso infantil del ibuprofeno, principio activo del Dalsy, un asunto que merece un capítulo aparte, la actualidad pone el foco en otros posibles efectos secundarios de este medicamento. Concretamente, en los que, según Facua-Consumidores en Acción, omite en su prospecto el formato “Dalsy 200mg/ml suspensión oral”.
¿Dónde está el problema de Dalsy?
La alarma surgió a partir de una nota de prensa emitida por dicha asociación, en la que hizo público que había notificado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que el formato mencionado del conocido fármaco no incluía en su prospecto efectos secundarios ocasionados por su colorante.
En particular, aquellos asociados a la capacidad de atención de los niños. De acuerdo con Facua, debería constar información sobre los perjuicios que provoca en la capacidad psicomotriz el consumo de grandes cantidades.
El colorante en cuestión es el E-110, y sus efectos se asocian a estos problemas relacionados con la psicomotricidad únicamente en caso de abuso. Por lo tanto, el problema no es una normal administración. En todo caso, lo sería su ingestión en grandes cantidades.
Para Facua, por lo tanto, es un fallo que esos posibles efectos secundarios no figuren en el prospecto, en el que únicamente se notifican los peligros para los alérgicos. Así pues, no se cuestiona el uso del colorante, sino la falta de advertencia sobre la totalidad de sus potenciales efectos adversos.
A partir de esta carencia detectada, la asociación reclama a la AEMPS que actúe para garantizar que en el prospecto se recojan expresamente la totalidad de los riesgos.
¿Qué opinan los expertos?
“Si nos preguntamos si uso de este popular jarabe supone algún riesgo para la salud, la respuesta es clara: rotundamente, no”, dice Javier Macías, que ejerce actualmente como pediatra en el Sanatorio del Sagrado Corazón de Valladolid.
Su principal riesgo es alergénico, apunta el experto, al tiempo que señala su posible implicación en trastornos como el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), si bien todavía no está demostrado. Ante la duda, “existen expertos que proponen la eliminación de estos aditivos en niños que padecen este trastorno”, apunta.
En definitiva, considera “desproporcionada” la alarma suscitada sobre este medicamento. Como profesional, hace hincapié en la importancia de usarlo como cualquier otro medicamento, “de forma moderada, solo cuando es necesario y bajo consejo médico”.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha emitido un comunicado tranquilizador, en el que se afirma que no se trata de un “problema alarmante”. A nivel normativo, está relacionado con el Reglamento del Parlamento Europeo 1333/2008 sobre aditivos alimentarios, de aplicación en España.
De acuerdo con el cual, dicho colorante puede provocar “efectos negativos sobre la actividad y la atención de los niños” y por lo tanto debe incluirse esta información adicional en el etiquetado o prospecto.
¿Debo preocuparme?
La reclamación de Facua no indica en ningún momento que el componente sea peligroso, pues está permitido. Eso sí, siempre que la dosis no se exceda de forma significativa. Es decir, la cantidad de colorante utilizada en el medicamento no supone un peligro en sí mismo.
Para nuestra tranquilidad, el efecto secundario relacionado con el colorante solo se produce cuando su ingesta excede en mucho lo aconsejado, tal y como además confirman los pediatras.
Dalsy pertenece a un grupo de medicamentos llamados antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y está indicado en lactantes mayores de 3 meses y niños hasta los 12 años de edad para el tratamiento sintomático de estados febriles y dolores leves o moderados.