El método Pose es un tratamiento sin cirugía para perder peso, que consiste en la reducción del estómago mediante endoscopia por vía oral.
En la intervención se reduce la capacidad del estómago en un 20-25%. Se hacen pliegues en diferentes zonas para conseguir una sensación de saciedad más rápidamente, y para ralentizar el vaciado del estómago.
Es de un tratamiento muy eficaz los resultados no sólo dependen de la intervención, el paciente también debe comenzar un programa de reeducación alimentaria para conseguir y mantener los resultados que desea, evitando el efecto rebote.
Durante todo el proceso de pérdida de peso el paciente cuenta con un equipo multidisciplinar formado por nutricionistas, médicos, coach y endoscopistas. Todos al servicio del paciente para ayudarle a mantener una alimentación equilibrada y perder peso.
Reeducación alimentaria
La ganancia de peso se produce por diferentes factores, algunos son genéticos hereditarios y no pueden modificarse, pero otros son hábitos adquiridos durante la vida diaria. Después de someterse al tratamiento de reducción del estómago con el método Pose, el paciente debe mantener un seguimiento con el equipo médico para lograr las metas y conseguir su objetivo de perder peso.
Gracias a la reeducación alimentaria que consta de un completo plan de asesoramiento nutricional, para que el paciente consiga modificar sus hábitos se evita el efecto rebote, es decir, recuperar el peso perdido. De esta forma se garantiza el resultado del tratamiento realizado y además el paciente adquiere un estilo de vida más saludable mejorando también su autoestima.
No se trata de pasar hambre ni de eliminar alimentos drásticamente, sino de aprender a llevar una dieta equilibrada, enfocando su alimentación hacia un estilo de vida más sano y trabajando también sobre la ansiedad que puede llevar a comer excesivamente.
Cómo comer después de la reducción de estómago
No se puede comer de todo, pero tampoco el paciente lo necesitará, ya que se produce un efecto saciante al reducir el estómago.
El paciente debe iniciar un proceso de adaptación al nuevo tamaño de su estómago, esto implica entender el mecanismo de saciedad y mantener una dieta adecuada, aprendiendo nuevos hábitos nutricionales para consolidar la pérdida de peso.
Las primeras semanas después de la reducción de estómago con el método POSE, el paciente debe llevar una dieta líquida, incluso es probable que al principio se sienta lleno solamente bebiendo un vaso de agua.
Pocos días después podrá incorporar zumos, caldos y batidos. En función de lo que vaya tolerando, se irán introduciendo otros alimentos con una mayor consistencia como cremas o purés.
En este proceso de el paciente debe seguir al pie de la letra las indicaciones del nutricionista, que realizará un seguimiento paso a paso de la evolución de su evolución y le indicará cuándo puede introducir en su dieta nuevos alimentos.
El nutricionista analizará cuándo el paciente comienza a tolerar una dieta semilíquida y cuándo puede introducir los alimentos sólidos, principalmente los que sean más fáciles de digerir.
Poco a poco la alimentación se normaliza, pero se mantiene siempre una dieta equilibrada y sana. Además el paciente debe incorporar la actividad física a su rutina diaria para conseguir los mejores resultados con el tratamiento y mantenerlos a lo largo del tiempo.
Clínicas Dorsia, expertos en Medicina y Cirugía Estética
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