Este año viviremos las navidades más extrañas de nuestras vidas: sin cenas de empresa, sin grandes reuniones familiares, sin fiesta de fin de año… Pese a ello la recomendación es celebrar la nochebuena y por supuesto el fin de año, eso sí, cumpliendo con las medidas de seguridad indicadas.
A pesar de la incertidumbre que genera el tener que decidir quienes son las personas con las que brindaremos para dar fin a este año tan complicado, y el no saber si podremos desplazarnos para reunirnos con nuestras familias, es importante no dejarnos llevar por pensamientos negativos.
Actitud positiva
A pesar de que la lista de rituales que no podremos poner en práctica este año, al final todo depende de la actitud con la que afrontemos esta experiencia.
Si afrontamos estas fiestas como una pérdida, inevitablemente nos sentiremos mal. Para reducir el impacto emocional debemos entenderla simplemente como una navidad diferente.
Permitirse expresar los sentimientos
Comenzar un nuevo año tras la pérdida de un ser querido puede ser difícil. Es importante no reprimir nuestros sentimientos, vivir el dolor sabiendo que es parte del duelo, que con el tiempo la intensidad del dolor disminuirá, evitando extender la angustia. Así mismo disfrutar de los buenos momentos, no reprimirnos, reír y disfrutar del momento de felicidad junto a nuestros seres querido.
Alternativas para los más jóvenes
Toca este año reinventar la celebración. En el caso de los niños apostar por juegos, manualidades, participar en la decoración del hogar, son algunas ideas que pueden hacer más amenas las fiestas para los más pequeños, que este fin de año no podrán reunirse con toda la familia, y que en enero no disfrutarán de la cabalgata de reyes como cada año.
Si tenemos adolescentes en casa, para ellos el impacto puede ser menor, ya que suelen afrontar las reuniones familiares con la desidia propia de la edad. Sin embargo, este año no podrán reunirse con sus amigos. Es necesario que comprendan la importancia de evitar las fiestas y reuniones de fin de año este 2020, aunque también los padres entiendan la necesidad de mantener contacto con su entorno social. Pensemos que si asisten a clase todos los días cumpliendo con su responsabilidad escolar y con las medidas de seguridad, por lo que la negociación será clave para gestionar estos días
Recurrir al móvil, tablet o videojuegos puede ser muy socorrido para que niños y adolescentes no se aburran en fin de año, pero es necesario controlar su uso, y promover actividades que favorezcan la interacción familiar.
Nuestra responsabilidad como individuos
Sí, muchos estamos acostumbrados a recibir el año nuevo con toda la familia, salir de fiesta y celebrarlo con amigos, incluso juntarnos de forma multitudinaria en las campanadas y tomar las 12 uvas, pidiendo nuestros deseos rodeados de cientos y miles de personas, pero este año será diferente, y debemos ser responsables con nuestras acciones.
Especialmente los jóvenes entre los 15 y los 29 años, en quienes se han producido en España el 32% de los contagios.
Este año se va, pero debemos seguir manteniendo las normas indicadas para evitar que el número de contagios por Covid19 vaya en aumento tras estas fiestas. Está en nuestras manos cuidar de nuestra salud y la de nuestros seres queridos.