La DMAE (degeneración macular asociada a la edad) es una enfermedad progresiva que afecta la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión nítida. Es una de las principales causas de pérdida de visión en personas mayores de 50 años. Existen dos tipos principales: DMAE seca (más común y de progresión lenta) y DMAE húmeda (más grave y de evolución rápida). La DMAE se diagnostica a través de exámenes oftalmológicos como el examen de fondo de ojo para observar la mácula, la tomografía de coherencia óptica (OCT) para obtener imágenes detalladas de la retina y la Rejilla de Amsler. El diagnóstico temprano es muy importante para una mejor evolución de esta patología.
Importancia de la detección temprana de la degeneración macular
La detección temprana de la degeneración macular asociada a la edad es crucial para prevenir la pérdida de visión significativa y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Detectarla en las primeras etapas permite implementar tratamientos o cambios en el estilo de vida que pueden frenar su avance, especialmente en el caso de la DMAE húmeda, que puede provocar ceguera si no se trata.
Las personas diagnosticadas tempranamente pueden someterse a exámenes periódicos para monitorear la progresión y ajustar los tratamientos. Esto es especialmente relevante en la DMAE seca, que puede transformarse en DMAE húmeda, lo que requiere una respuesta rápida. Además permite que los pacientes tomen las decisiones más adecuadas sobre su salud ocular y adopten hábitos de vida saludables, como el uso de protección solar para los ojos, evitar el tabaquismo y mantener una dieta rica en antioxidantes.
Tratamiento para DMAE seca
El tratamiento para la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) seca es limitado, ya que actualmente no existe una cura definitiva. Sin embargo, hay varias estrategias que pueden ayudar a ralentizar su progresión y mejorar la salud ocular. Algunos estudios han demostrado que una combinación específica de vitaminas y minerales puede retrasar la progresión de la DMAE seca en etapas intermedias y avanzadas. Estos suplementos no curan la DMAE ni mejoran la visión, pero pueden reducir el riesgo de que la enfermedad progrese a etapas más avanzadas.
Inyecciones intravítreas para DMAE húmeda
Las inyecciones intravítreas son el tratamiento principal y más efectivo para la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) húmeda. Este tipo de DMAE implica el crecimiento anormal de vasos sanguíneos debajo de la retina, que pueden filtrar líquido o sangre, dañando la mácula y causando una rápida pérdida de visión. Las inyecciones intravítreas administran medicamentos directamente en el humor vítreo del ojo. Su acción está orientada a detener el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales, reducir la filtración de líquido y la acumulación de sangre y a ayudar a estabilizar e incluso mejorar la visión en algunos pacientes.
¿Cuáles son los últimos avances en degeneración macular asociada a la edad?
Los últimos avances en el tratamiento de la DMAE se centran en mejorar la eficacia y comodidad de los tratamientos, con nuevas terapias génicas, medicamentos más duraderos o terapias con células madre. Además, las mejoras en las tecnologías de imagen y dispositivos de asistencia visual están ayudando a detectar y tratar la enfermedad en etapas más tempranas, brindando nuevas esperanzas a los pacientes afectados.
Alimentación para reducir el riesgo de DMAE
La alimentación juega un papel crucial en la reducción del riesgo de desarrollar DMAE o en ralentizar su progresión. Algunos estudios han demostrado que una dieta rica en ciertos nutrientes antioxidantes, vitaminas y grasas saludables puede mejorar la salud ocular y proteger la mácula.
- La luteína y la zeaxantina se concentran en la mácula del ojo, donde actúan como antioxidantes y filtros de luz azul dañina. Ayudan a proteger las células de la retina contra el daño oxidativo. Se encuentran en espinacas, brócoli, maíz, pimientos naranjas, yemas de huevo y calabaza
- Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la salud ocular, ya que reducen la inflamación y mejoran la función de las células retinales. Se encuentran en el pescado graso (salmón, sardinas, caballa, atún), nueces, semillas de lino y chía.
- La vitamina C actúa como antioxidante y ayuda a combatir el daño causado por los radicales libres en la retina. También es esencial para la producción de colágeno, que ayuda a mantener la integridad de los vasos sanguíneos oculares. Se encuentra en naranjas, fresas, kiwi, pimientos rojos, brócoli y coles de Bruselas.
- Los alimentos ricos en vitamina A tienen propiedades antioxidantes que ayudan a la salud ocular. Se encuentran en alimentos como zanahorias, espinacas, pimientos y mango.
Oftalvist. Tecnología, conocimiento y experiencia
Oftalvist. Tecnología, conocimiento y experiencia en Masquemedicos
Ver comentarios (0)