Existen técnicas en la odontología que no sólo te permiten ganar en salud bucal, sino que además te rejuvenecen varios años con tan sólo mejorar el aspecto de tus dientes. Una sonrisa sana y natural con unos dientes más blancos, alineados y sin desgastar hace que uno se sienta mejor (al mejorar no sólo su imagen sino su calidad de vida), más feliz(al sonreír más) y está demostrado que uno crece a nivel personal y profesional.
Existen multitud de opciones para mejorar los dientes de tu sonrisa sin necesidad de someterse a largos y costosos tratamientos. La mayoría de los pacientes buscan un tratamiento indoloro, que se realice en poco tiempo y que garantice unos resultados naturales sin necesidad de desgastar el esmalte de sus dientes o de modificar el tamaño de los mismos(haciéndolos más pequeños).
Una opción es mejorar el color, aclarándolos con una técnica adecuada de blanqueamiento siempre diagnosticada por un doctor ya que no todos se pueden aclarar y en algunos casos el blanqueamiento está contraindicado.
Tratamientos con composites para mejorar los dientes
Hoy en día está en auge recurrir a los tratamientos dentales con composites. Los composites son resinas que se pueden modelar y que se adhieren directamente a la superficie del diente. Al ser materiales que se modelan permiten infinidad de alternativas terapéuticas desde reconstruir los dientes rotos, recubrir las superficies del diente desgastadas, mejorar el color de uno o varios dientes, modificar la forma y el tamaño de los mismos e incluso permiten corregir dientes que no están perfectamente colocados sin necesidad de ortodoncia.
Existe una gran variedad de resinas o composites en el mercado de diferentes colores, resistencias, exigencia estética y composiciones según la función que van a desempeñar en la boca. Lo importante no sólo es la calidad de este material sino la técnica y la destreza manual a la hora de manipularlo.
La estética es subjetiva, cada persona es un reto pues no sólo tiene un problema diferente sino unas necesidades y unos deseos que requieren tiempo y experiencia para identificarlos y lograr sus objetivos. Una adecuada selección de composites junto con una técnica y destreza manual permiten unos resultados excelentes, muy naturales, sin que se note nada, añadiendo directamente el material al diente sin necesidad de desgastarlo ni modificar su tamaño. Los tratamientos son indoloros, en una o dos citas, no requieren una interfase de laboratorio que siempre encarece los tratamientos, se pueden reparar in situ de forma sencilla y en una sola cita. Lo mejor es que cumplen con tus expectativas en cuanto que se pueden modelar.
En función de las necesidades del paciente, se utilizan para hacer empastes, para reconstruir dientes rotos, superficies desgastadas, para carillas. Por ello es fundamental estudiar tu caso en concreto y hacer una demostración in situ para que puedas ver qué opciones tienes para ganar en salud y mejorar tu imagen.
Recuerda que para que nuestro cuerpo camine, es necesario comer bien y poder disfrutar.
Ana Cabeza Martínez en Masquemedicos