No siempre podemos identificar el momento en el que necesitamos ayuda psicológica. No sabemos cuándo debemos recurrir a un especialista en busca de apoyo, pensamos que contamos con las herramientas y las capacidades que se necesitan para encontrar la solución a nuestros problemas, pero a veces esto no es suficiente, y no llegamos a conseguir la salida.
Podemos estar mes tras mes, intentando dar con la respuesta para superar los problemas y situaciones difíciles que nos acechan en la vida, pero no conseguimos ningún cambio. No es porque no seamos capaces, sino porque no contamos con las herramientas adecuadas. Debemos incorporarlas a nuestro día a día, y para ello es necesaria la ayuda de un profesional que nos enseñe a descubrirlas y entrenarlas de forma adecuada.
¿Cómo puede ayudarnos un psicólogo?
Un profesional de la psicología puede ayudarnos a mejorar nuestro estado mental en cualquier momento y situación de nuestra vida. Aunque consideres que el problema es demasiado grave, siempre habrá una forma de resolver las diferentes situaciones que se presentan y de recuperar el bienestar.
La psicología es el estudio del comportamiento de los seres humanos. Nos ayuda en nuestro desarrollo personal, además de aliviar los problemas que nos afectan diariamente, que nos hacen pensar que no hay salida, y que no es posible mejorar.
Señales que nos indican que necesitamos ayuda psicológica
A continuación detallamos algunas de las señales que pueden ser indicativos de la necesidad de ayuda psicológica para lograr la mejora personal:
- Estado de ánimo: cuando nuestro estado de ánimo se ve afectado por los problemas, nos encontramos tristes, decaídos, y no conseguimos disfrutar de aquellas cosas que antes nos hacían sentir bien y felices.
- Sueños: si tenemos problemas para conciliar el sueño, nos despertamos continuamente, o nos levantamos antes del horario en que lo hacemos habitualmente.
- Alimentación: cuando comenzamos a tener pérdidas y/o aumentos de peso bruscos.
- Satisfacción personal: podemos sentirnos bien, pero sentimos que nos falta algo para lograr estar satisfechos, para conseguir sentirnos totalmente plenos, y deseamos mejorar para lograr esa plenitud.
- Expectativa: marcamos objetivos pero no conseguimos lo que nos proponemos, lo que nos genera un sentimiento de insatisfacción y frustración.
- Ansiedad: cada día sufrimos ansiedad y estrés. Intentamos controlarla, pero acaba volviendo. Esto puede limitar nuestra capacidad para disfrutar y conseguir tener una vida plena.
- Regulación emocional: controlar algunas emociones puede resultar difícil- el enfado, la impulsividad, la frustración- y puede generar problemas familiares, profesionales y sociales.
- Interacciones sociales: no nos sentimos a gusto con otras personas, sentimos que podemos hacer el ridículo, o no sabemos cómo actuar ante determinadas situaciones. Tratamos de conocer a las personas y relacionarnos con ellas, pero sin resultados.
- Pareja: tenemos problemas con nuestra pareja, intentamos encontrar una solución pero, aunque logramos sentirnos mejor, las dificultades y discusiones siempre vuelven.
Si sufres alguna de estas señales y quieres sentirte mejor consiguiendo un cambio, la ayuda psicológica puede ser una buena aliada. Existen muchas terapias que, con el enfoque adecuado, pueden ayudarte a salir de esa situación en la que te encuentras, y a la cual no le encuentras solución. Lograrás obtener las herramientas adecuadas que no sólo te ayudarán ahora, sino el resto de tu vida.
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