Muchos padres temen el momento de tener que hablar con sus hijos sobre sexo, lo cierto es que es un tema inevitable y puede generar curiosidad y muchas preguntas en los niños y adolescentes.
La clave para una correcta educación sexual es generar desde edades tempranas, un clima que favorezca el hablar sobre sexo como cualquier otro tema a tratar, dándoles la información que requieran, respondiendo a sus preguntas y ayudándoles a comprender, ir resolviendo las dudas que tengan y mostrarnos accesibles para las próximas consultas, así lo indica Pilar Conde, directora técnica de Clínicas Origen.
Actitud de los padres al hablar de sexo
La actitud de los padres a la hora de abordar este tema que suele ser tan controvertido, debe ser abierta y cercana. Siempre que sea posible las conversaciones sobre sexo deben realizarse en un entorno familiar, como cualquier otro tema de conversación.
Ambos padres deben manifestar una actitud abierta, de lo contrario el hijo/a se inclinara por uno de los dos, ya sea por una cuestión de afinidad o porque nota que las respuestas de uno de los progenitores son más francas y no evade el tema.
Es importante que el sexo como tema de conversación esté integrado en el entorno familiar, que resulte algo natural y normal, de forma que sea posible ir resolviendo las dudas que surgen a medida que los hijos crecen. Es importante que los oyentes sean siempre personas de mayor edad que quien hace las preguntas y plantea las dudas sobre el tema.
Preguntas sobre sexo a edades muy tempranas, ¿señal de alerta?
Las dudas y preguntas que plantean los hijos sobre el sexo dependerán de su edad, de su madurez cognitiva y de sus circunstancias personales. Por este motivo, cuando los niños comienzan a mostrarse muy interesados e inquietos con respecto al sexo, existe la posibilidad de que algo no vaya bien.
Es importante averiguar de dónde proviene esta preocupación por el tema, cuando la información es demandada por niños muy pequeños, ya que podría indicar que ven contenido erótico, escuchan a otras niños hablar sobre sexo, o incluso podría ser un indicativo de abusos sexuales.
Recomendaciones por edad
Niños de 2-4 años
A esta edad comienzan a configurar su identidad sexual y sienten curiosidad por su cuerpo. Los padres deben utilizar libremente palabras como “pene” y “vulva”, para normalizar el tema.
Niños de 4-6 años
En esta edad se enmarcan los roles de género. Es importante no crear estereotipos y dejar que los niños jueguen con diferentes tipos de juguetes.
Niños de 5-8 años
Comienzan a definir su orientación sexual. Es importante que los padres tomen con naturalidad las preguntas que hagan sus hijos, y empiecen a explicarles los cambios que experimentará su cuerpo.
Niños de 9-12 años
Empieza a manifestarse una necesidad de tener intimidad con los amigos, también comienzan autoestimularse de manera consciente. Inician también los primeros enamoramientos, es importante ser comprensivo y acompañarles en el proceso de cambios físicos y hormonales que experimentan. En esta fase hay que empezar a hacer hincapié en el respeto a ambos géneros, a las orientaciones sexuales.
A partir de los 12-14 años
En la etapa de la preadolecencia y adolescencia. Es clave mantener una buena comunicación con los hijos, hablando de temas como los métodos anticonceptivos y las relaciones de pareja, que nos tengan de referencia para resolver dudas y podamos informarles para que se protejan de las ETS, de los embarazos no deseados, así como hablarles de la importancia de estar preparados a nivel psicológico cuando quieran mantener relaciones sexuales. A una etapa más avanzada, que es cuando ya tendrán relaciones de manera activa, es más difícil que seamos sus personas de referencia para hablar de estos temas.
Aspectos psicológicos que debemos explicar a nuestros hijos
Es imprescindible explicar a los hijos a medida que van creciendo, diferentes aspectos tales como:
- Significado del sexo en un relación, ya sea romántica o puramente sexual.
- El respeto y el consentimiento son imprescindibles en el sexo.
- El porno no refleja las relaciones sexuales reales, no se deben ajustar las expectativas de una relación a lo que se ve en la pornografía.
- Cada uno de nosotros es diferente en el sexo, por lo que la comunicación con la pareja sexual es clave. Expresar lo que nos gustaría, así como escuchar los deseos de la otra persona, para negociar hasta donde se están dispuesto a llegar ambos.
Es importante hablar con los hijos sobre sexo desde el momento en que comienzan a hacer preguntas sobre este tema, de lo contrario será muy difícil que llegada la adolescencia quieren hablar sobre este tema con sus padres.
El sexo es un tema muy importante, tras él pueden encontrarse muchos problemas de pareja y emocionales, el riesgo de embarazo no deseado y de contraer enfermedades de transmisión sexual. Los padres deben ayudar a sus hijos a enfrentarse a las relaciones sexuales desde la protección y el respeto, hacia ellos mismos y hacia su pareja sexual.
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