Antes de buscar un hijo, es importante que tengas conocimiento sobre las consultas preconcepcionales, es decir, previas a la concepción. El objetivo de estas consultas es identificar a tiempo cualquier problema o hábito perjudicial para tu salud y la de tu futuro bebé, con el fin de minimizar los riesgos durante el embarazo y asegurar un buen desarrollo fetal.
En la visita preconcepcional también se evalúa la fertilidad y se detectan posibles alteraciones o problemas médicos que puedan dificultar el embarazo en el futuro. Abordar estos temas de forma oportuna y preparar tu cuerpo, puede marcar una gran diferencia en la experiencia de tener un hijo, ya que lo más importante para los padres es que su bebé nazca sano.
Importancia de la visita al ginecólogo antes de buscar el embarazo
Se recomienda realiza una evaluación integral de la salud de la futura madre, teniendo en cuenta sus antecedentes, enfermedades que padece actualmente, su estado físico y también psicológico.
También es importante recomendar los suplementos farmacológicos necesarios y planificar el momento más adecuado para buscar el embarazo.
El ginecólogo valorará la salud ginecológica y reproductiva, para conocer las posibilidades de tener un hijo.
En la consulta preconcepcional, se concientiza a la paciente sobre la importancia de factores como la edad materna en la salud reproductiva, brindándole información para que pueda tomar decisiones informadas.
Además, se pueden abordar posibles problemas que dificultan el embarazo, como problemas en las trompas, el útero, los ovarios, entre otros, o simplemente la decisión de posponer la maternidad. Por esta razón, es fundamental realizar una determinación de la reserva ovárica. En caso de querer posponer la maternidad, se pueden considerar soluciones como la preservación de gametos mediante vitrificación de los ovocitos.
Asimismo, durante esta consulta se pueden identificar problemas que puedan surgir en un futuro cuando los pacientes decidan tener un hijo, con el fin de prevenirlos y/o tratarlos adecuadamente. En definitiva, la consulta preconcepcional es una oportunidad importante para sopesar todas las posibilidades y tomar las medidas necesarias para asegurar una gestación exitosa y el nacimiento de un bebé sano.
¿En qué consiste esta consulta?
Durante esta consulta, se recopila la historia familiar y personal de la paciente, se realiza una exploración ginecológica completa, incluyendo una citología y una determinación de la reserva ovárica.
También se solicita una analítica sanguínea para evaluar la salud general de la paciente y se proporcionan consejos sobre hábitos de vida, alimentación y suplementos farmacológicos que pueden mejorar las posibilidades de un embarazo saludable.
Además, se informa sobre cómo realizar una prueba de embarazo y se dan recomendaciones sobre el manejo de tratamientos crónicos durante el embarazo.
Por último, se aconseja a la paciente sobre su fertilidad actual y las opciones que tiene para ser madre en el futuro. En resumen, la consulta preconcepcional es una herramienta vital para garantizar un embarazo saludable y exitoso.
¿Para quién está indicada la consulta preconcepcional?
Esta consulta se recomienda a todas las mujeres que desean quedarse embarazadas en un futuro cercano (menos de un año). Pero está especialmente indicada en los siguientes casos:
- Mujeres que tienen deseo de ser madres.
- Mujeres con malos antecedentes obstétricos (diabetes gestacional previa, abortos, bebé con defectos congénitos, etc.)
- Mujeres jóvenes con antecedentes familiares de problemas reproductivos o con antecedentes de menopausia precoz, endometriosis, infertilidad, etc.
- Parejas con riesgos de enfermedades genéticas.
- Mujeres con enfermedades crónicas o graves (diabetes, enfermedades tiroideas, entre otras).
- Mujeres en edad avanzada.
- Mujeres con endometriosis o ciclos menstruales irregulares y que les producen dolor.
Test de compatibilidad genética
Este test permite identificar la presencia de genes causantes de enfermedades hereditarias en los futuros padres. Aunque los portadores suelen ser personas sanas, cuando ambos padres son portadores de una mutación en el mismo gen, pueden tener un hijo afectado por una determinada enfermedad genética en un 25% de los casos.
El procedimiento consiste en obtener una muestra de sangre del padre y de la madre para analizar su ADN. En aproximadamente tres semanas, se obtienen los resultados. Estos permiten conocer la probabilidad de que el futuro hijo de la pareja pueda sufrir alguna enfermedad genética.
Si se detecta que los padres son portadores de alguna de las enfermedades estudiadas. Se recomienda un asesoramiento genético adecuado para establecer las posibles opciones reproductivas.
Es importante no dejar al azar la decisión más importante de tu vida, tener un hijo. Gracias a la consulta preconcepcional y el test de compatibilidad genética, podrás tomar decisiones conscientes y responsables, de la mano de un equipo médico experto.
Clínica Mencía en Masquemedicos
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