Circulan muchos mitos urbanos sobre el motivo por el que los hombres pierden el cabello. Así que, antes de explicar cuál es la razón real de la calvicie en el hombre (conocida por el nombre de alopecia androgénica), descartemos unas cuantas cosas que de ningún modo contribuyen a quedarse calvo.
En primer lugar, la calvicie no tiene nada que ver con la mala circulación en el cuero cabelludo. Masajearse la cabeza o ponerse cabeza abajo para mejorar el aporte sanguíneo del pelo ¡son una pérdida de tiempo! Tampoco llevar gorras, sombreros o cascos de motocicleta genera pérdida capilar. Usted puede ponérselos tranquilamente, con la seguridad de que no están “desprendiéndole el pelo”. La calvicie tampoco se produce porque se lave el pelo a diario o porque no se lo lave lo suficiente y los folículos “se bloqueen”. De forma similar, es probable que el tipo de champú utilizado no tenga efecto alguno sobre el crecimiento del cabello, a pesar de lo que pueda leer en Internet.
Aunque desde la profesión médica aún no se comprende del todo cuál es el proceso completo de la alopecia androgénica, lo que sí sabemos con seguridad es que es de origen genético. En los hombres, algunos folículos de la cabeza están programados genéticamente para desarrollar cierta sensibilidad frente a un tipo de testosterona producida en el organismo masculino, llamada dihidrotestosterona (que suele abreviarse como DHT). Con el tiempo, la DHT ataca a los folículos pilosos haciendo que se hagan más finos y cortos. Finalmente, los cabellos son tan minúsculos que ni siquiera se ven. Se desconoce por qué el proceso afecta únicamente al cabello de las zonas frontal y superior de la cabeza, áreas características del patrón de pérdida capilar masculino, y no al de las zonas laterales y posterior.
Actualmente, la mejor medicación disponible para prevenir la pérdida del cabello en los hombres actúa reduciendo el nivel de DHT en el organismo. En el cuerpo masculino existe una enzima llamada 5-alfa-reductasa que convierte la testosterona normal en la mencionada DHT, el tipo de testosterona responsable de la pérdida capilar. El medicamento finasterida, una píldora que se toma una vez al día, puede bloquear la acción de la 5-alfa-reductasa y reducir la formación de DHT hasta en un 60%.