Las enfermedades neurodegenerativas son patologías que afectan a la capacidad cognitiva y son frecuentes en nuestra sociedad, cada vez más longeva, y abordarlas médicamente representa uno de los grandes retos médicos del siglo XXI.
Puesto que la edad avanzada es el principal factor de riesgo para su desarrollo, el aumento de la esperanza de vida de la población conlleva una mayor prevalencia de estas patologías. De hecho, constituyen un importante problema, que reclama recursos socio sanitarios actualmente deficitarios para el acceso a una asistencia médica de calidad.
Qué son las enfermedades neurodegenerativas
Las enfermedades neurodegenerativas son un grupo muy diverso de trastornos que tienen en común el fallo progresivo de la función del sistema nervioso y se caracterizan por su cronicidad, evolución progresiva e imparable.
Al dañar la función de los nervios, así como las neuronas, pueden afectar a las funciones motoras, cognitivas, las capacidades de hablar o, por ejemplo, a los distintos sentidos.
¿Cuál es su causa?
La causa de la pérdida de neuronas en este tipo de patologías suele desconocerse pero sí se sabe que, por ejemplo, algunos metales tales como el plomo o el mercurio pueden causar demencia.
Como hemos apuntado, el incremento de la edad es el factor de riesgo más importante, si bien algunas tienen una causa genética y, por otro lado están las posibles causas ambientales. Actualmente, se trata de un tema muy controvertido que genera debates.
En la mayoría de los casos, son enfermedades esporádicas, sin antecedentes familiares, en cuyo caso el factor ambiental debería explicar su causa, ya sea de origen tóxico, infeccioso o de otro tipo, al tiempo que podría tratarse de una conjunción de ambos factores. Sin embargo, salvo en contadas excepciones, es prácticamente imposible conocerlo.
Más de 100 enfermedades neurodegenerativas
Aunque se conocen más de 100 enfermedades neurodegenerativas, las más importantes por su frecuencia y gravedad son la de Alzheimer, Parkinson, Huntington y la ELA o esclerosis lateral amiotrófica.
Es fácil imaginar que la clasificación de más de un centenar de enfermedades neurodegenerativas resulta compleja de cara a la investigación. Igualmente, dificulta realizar un adecuado diagnóstico y pronóstico de cada paciente, pues muchos aspectos se solapan, y sus síntomas son muy heterogéneos
La enfermedad del Alzheimer suele aparecer a partir de los 65 años. El paciente experimenta cambios en el tejido de ciertas partes de su cerebro, sumados a una pérdida de acetilcolina, una sustancia química vital para la funcionalidad cerebral. Su pérdida afecta a actividades mentales vinculadas a la memoria, el aprendizaje y pensamiento.
El temblor en las manos, brazos y piernas, rigidez corporal, problemas de equilibrio, movimientos lentos y deficiente coordinación son síntomas propios de la enfermedad del Parkinson, un tipo de trastorno del movimiento.
La esclerosis lateral amiotrófica o ELA es otra de las enfermedades neurodegenerativas más comunes. Con el tiempo, la persona pierde su movilidad por falta de fuerza, lo cual también implica dificultad para respirar.
La enfermedad suele afectar entre los 40 y los 60 años, sobre todo entre los hombres y ataca a las neuronas que están en la médula espinal y en al cerebro, ocasionando problemas musculares que complican la movilidad en todos los sentidos, incluyendo caminar o correr, escribir o hablar.
La enfermedad de Huntington, otra de estas enfermedades, es hereditaria, ocasionada por un gen defectuoso que puede identificarse con un simple análisis de sangre. No tiene cura, pero hay fármacos que pueden ayudar a controlar algunos síntomas. Los más comunes son los movimientos descontrolados, problemas de equilibrio y, en sus últimas fases dificulta hablar, tragar y caminar.
¿Cómo evolucionan?
En general, los síntomas de las enfermedades neurodegenerativas se manifiestan cuando la enfermedad está ya relativamente avanzada. De hecho, muchos sistemas funcionales en el sistema nervioso central son redundantes y los síntomas comienzan cuando las neuronas que todavía quedan no son capaces de suplir a las que han desaparecido.
Es decir, no podemos conocer el inicio de la perdida de neuronas como consecuencia de la enfermedad neurodegenerativa, si bien suelen transcurrir años hasta que llegan a sus etapas más avanzadas.
Por último, salvo algunas que afectan a las funciones vitales no suelen reducir la esperanza de vida, aunque sus consecuencias pueden llevar a una muerte más temprana.
Ante estas enfermedades es necesario acudir a un médico especializado en Neurología. En Masquemedicos encontrarás a los mejores neurólogos de Madrid, Sevilla, Oviedo y todas las localidades españolas.