Cada vez más personas quieren lucir una sonrisa perfecta, pero eso sí, evitando esos molestos brackets que hacen que no abras la boca para una foto en más de un año.
Opción o necesidad
Lo último que vas a poder encontrar es la ortodoncia invisible, que puede ser una opción para la rectificación de los dientes, aunque también puede ser una necesidad.
Existen todos tipos de ortodoncia que hace que el resultado sea más estético. Una es la ortodoncia lingual, mientras que otra es la Invisalign, una novedosa técnica cuyas ventajas y desventajas vas a leer en este artículo.
Las ventajas del Invisalign
Para empezar, la ventaja más lógica con respecto a las otras ortodoncias es que es invisible. Sí, le dices adiós a esos molestos brackets. Pero hay más allá de eso.
Lo principal es que no vas a tener ningún tipo de restricción en tu dieta y vas a poder comer desde palomitas, manzanas hasta chicle, algo que con la ortodoncia de brackets estaba prohibido.
También vas a tener mucha más comodidad, ya que te vas a poder quitar y poner las fundas cuando te plazca, así como menos irritación en tus encías. Y no solo eso, vas a poder cepillarte mejor los dientes.
Por último, los precios de los tratamientos de Invisalign merecen la pena y podrás financiarlos con la clínica. De hecho, el precio oscila entre los 3000 y 5000 euros, dependiendo de cuánto tiempo y fundas vas a necesitar.
Las desventajas
Hemos mencionado anteriormente que el tratamiento con Invisalign vas a poder quitártelo cuando quieras. Pero eso no se puede hacer al libre albedrío, sino solo cuando te cepillas los dientes y comes, es decir, debes utilizarlo al menos 21 horas al día.
De no mantener esa disciplina, es difícil que tus dientes se alineen pronto y tengas que pasar por más consultas, lo que significa más dinero para que finalmente se corrija.