“El ser humano está más enfocado hacia los días grises que a los días de color”
Beatriz Troyano Díaz es directora de la Escuela Europea de Habilidades Sociales & Remodelatuvida y psicoterapeuta. Autora de libros como “Recetas de color para días grises” o “Aumenta tu autoestima. Quiérete”.
Me pregunto muchas veces, cómo es posible que tengamos una salud mental tan delicada y que nos cueste tanto encontrar el bienestar emocional, que nos desestabilicemos con tanta facilidad, al margen de la pandemia que, lógicamente nos ha afectado, pero ya antes de esto teníamos una salud frágil o lo parecía.
Mi perspectiva no es que tengamos una salud mental muy delicada y que nos cueste encontrar el bienestar emocional, es que hemos pasado de un extremo a otro en 40 o 50 años. De basarnos en una forma de vida buscando la supervivencia en momentos de guerra, de hambrunas a una sociedad en la que hemos nacido con el término calidad de vida y, desde ahí, es lo que estamos buscando, calidad de vida, bienestar, bienestar emocional.
Por la parte emocional nuestra evolución siempre ha sido una lucha, en unos momentos contra mamuts y ahora contra lo que nos genera estrés, desde el despertador al sonido del semáforo, al claxon o a una llamada de tu jefe.
Ha cambiado nuestra forma de vida y por eso han cambiado nuestros estresores. Lo bueno es que tenemos muchas más herramientas para hacerle frente y eso conlleva responsabilidad, asumirla y hacerle frente. Podemos trabajar en ello, pero quién está dispuesto a trabajarlo realmente en actividades y en acciones que le lleve a tener un mayor bienestar emocional y no una mayor cosificación o afrontar el “todo para ya” desde la tranquilidad no desde la premura que nos están vendiendo continuamente, “compra ya”, “consíguelo ya” “quítate las arrugas en 5 días, ya” y estas situaciones nos quitan bienestar, libertad y nos hace más frágiles cuando realmente no lo somos.
¿De qué estamos hablando cuando hablamos de autoestima?
Cuando hablamos de autoestima, hablamos de aceptarse, con nuestras cosas buenas y nuestras cosas malas y, desde ahí, evolucionar no solo a aceptarnos sino a querernos tal y como somos, no ser frágiles a la opinión del resto de las personas. Si yo me conozco, si sé lo que es bueno para mí, si sé lo que puedo esperar de mí, sé lo que no va conmigo, lo que no me interesa, la opinión de los demás me hará menos mella, aun sabiendo que somos seres sociales y, por lo tanto, la importancia de los demás es una base fuerte, que incide en esa autoestima, pero si sé cuáles son mis metas, mis retos, no lo que me imponen los demás, ganaré en autoestima, me sentiré mejor conmigo mismo. Mínimo me acepto y como máximo me valoro y me quiero.
¿Por qué hay personas que tienen una autoestima tan elevada y otras son incapaces de pensar en positivo o valorarse más?
Los seres humanos tenemos tres condicionantes, la psicológica, la parte física y la social. Nosotros crecemos y evolucionamos en sociedad, nos comparamos con los demás. Si hemos tenido un entorno familiar o académico haremos nuestras comparaciones, si hemos tenido un entorno que nos ha potenciado querernos a nosotros mismos, nos resultará más fácil, pero si en nuestro entorno nos ha costado que nos valoren, que nos acepten, nuestra autoestima será más frágil y vamos a tener que trabajar más fuertemente en empoderarnos, porque si no creyeron en nosotros cuando éramos pequeños y nosotros queremos creer en nosotros y en nuestro comportamiento. vamos a tener que trabajarlo mucho más.
Hay gente que es consciente de ello y hay gente que se pone manos a la obra y también hay personas que creen que no se puede cambiar. Pero, efectivamente, todo se puede cambiar. La neurociencia nos dice que la sinapsis, la evolución neuronal sigue ahí, la neuroplasticidad nos ayuda a seguir cambiando, a nivel biológico somos conscientes de que nuestro cuerpo envejece, podemos pensar que será para mal pero también podemos cambiar nuestros hábitos, nuestro comportamiento y por lo tanto nuestro entorno.
Algunas personas tendrán la autoestima más frágil porque no creyeron en ellos, no tienen la resiliencia de un mentor que le empoderara, lo tienen que hacer ellos solos buscando un entorno que lo lleve a cabo y otras personas habrán tenido la suerte de crecer en un entorno en el que creyeron en ellos, les dieron fuerza, energía, creyeron en sus retos, les ayudaron a conseguirlos y eso lo hace más fácil, cuando tienen un reto delante van hacia él no se enfrentan a él.
Alguna vez he leído o escuchado que el primer paso es aceptarse como uno es, pero y si no te gustas, ¿habría que cambiar?
Yo creo que si yo me acepto tal y como soy no voy a querer cambiar nada, lo veo un poco relacionado con la resignación. Si yo me acepto como soy, entonces, todo me parece bien, todo me encaja. Decimos en inteligencia emocional que todo tiene intención positiva, así que no voy a llevar el esfuerzo para querer cambiar. Hay que ver lo que te molesta y a partir de ahí empezar a subir la escalera.
Nos dicen que los seres humanos nos movemos en la línea de evitar el dolor y buscar el placer, si te quieres más, si consigues empoderarte, si consigues aumentar tu autoestima, qué vas a conseguir y qué vas a evitar. A partir de ese enfoque es desde donde puedes trabajar. Pero, si te aceptas como eres no vas a tener energía para ponerte a trabajar y repito que la responsabilidad y el trabajo es absolutamente necesario.
¿Qué abordas en tus libros y de qué manera lo haces?
Mis libros están enfocados más desde la parte práctica que teórica. Hay referencias, porque me gusta trabajar desde la ciencia, desde la neurociencia, desde la psicología, desde la sociología, desde datos que nos aterricen en todo lo que se puede hacer al respecto y todo lo que ha funcionado.
Están basados en ejercicios que permitan trabajar al ritmo de cada persona y lo hago desde la práctica con constancia y responsabilidad, pero trabajándolo. Esto es lo que veo, esto es lo que me plantean y a partir de aquí voy a reflexionar y a seguir construyendo.
En uno de tus libros hablas de “Recetas de color para días grises” ¿Cuáles son esas recetas de color y cuándo se aplican?
En este y otros libros, voy abordando siempre un poco de teoría y con la práctica para el autoanálisis. Son ejercicios atemporales, es un inventario de diferentes perspectivas que me ayudan a sentirme mejor y que se pueden hacer cada vez que uno quiera
En tu trabajo, ¿ves con demasiada frecuencia personas que creen que en su vida hay más días grises que de color?
Realmente, el ser humano está más enfocado hacia los días grises que a los días de color, porque nuestra supervivencia nos obliga a estar preocupados por lo que pueda ocurrir. Las personas que yo atiendo en terapia están más preocupadas por sus días grises que por sus días de color, pero es apasionante ver la evolución cuando a través del trabajo en consulta eso va cambiando y ven que existe otra realidad y que es más sano enfocarte en ver el día de color que el día gris.
En la vida es normal estar triste en algún momento, ¿no? Pero parece que vivimos en una sociedad en la que hay que estar siempre feliz y no sé si en esto las redes sociales también han tenido algo que ver
La tristeza, el miedo, la ansiedad, la alegría, la sorpresa, el asco todos son emociones que necesitamos experimentar y vivir. Es cierto que una emoción es un estímulo híper temporal, si me quedo en eso ya es un sentimiento y ahí es dónde puede venir la preocupación.
Parece que vivimos en una sociedad en la que hay que estar siempre feliz, le estamos dando importancia porque como no le demos fuerza, importancia, a la felicidad, será más fácil que nos quedemos en el lodo de la tristeza y de lo que sale mal y no le daremos espacio para luchar y ver las cosas en positivo.
Si se lleva bien es un ejercicio muy bueno y muy potente porque nos ayuda al bienestar emocional, se vive mal cuando queremos ser felices continuamente y eso es absurdo, igual que también es absurdo estar triste continuamente o estar viviendo siempre bajo el miedo.
Cualquier emoción es sana, es necesaria sino no estaría con nosotros, lleva millones de años con nosotros. Sin embargo, hay que saber cuáles son nuestros tiempos para saber pasar por ellos y cuando ya llevan mucho tiempo con nosotros saber que puede ser una patología, pero cualquiera, incluso la felicidad, si yo intento estar feliz las 24 horas del día los 365 días del año, también ahí tendría un problema.
¿En qué proyectos estás trabajando ahora mismo?
Este año se plantea con mucha psicoterapia para adolescentes, para adultos, con muchas formaciones para empresas desde todos los ámbitos, desde la gestión de equipos, gestión de liderazgos, de conflictos. También con dedicación al emprendimiento, donde se necesita tener muy bien asentada la autoestima, habilidades sociales, aprendizaje de nuestra gestión emocional. Por supuesto, no podemos olvidar nuestro cuerpo, de gestión de estrés, de espalda sana.
Y nuestro programa de escuela, que es mi mejor versión, que lo realizamos en nuestro centro de formación. Desde el mes de septiembre hasta el me de junio, trabajamos en inteligencia emocional y habilidades sociales subiendo la escalera desde el autoconocimiento hasta la evolución en la que podemos decir ya me conozco, ya sé cuáles son mis bases, mis creencias, mis valores, la inteligencia emocional, cómo potenciar mis emociones y sacar el mejor provecho de ello y terminamos con la resolución de conflictos.
Melania Bentué (Estrategias de Comunicación)
Blog de Zoe (Blog de la autora)
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Mucho se habla o se intenta dar un rumbo sobre la misma tesitura.
Alguna vez he leído o escuchado que el primer paso es aceptarse.
No comprendo porque tengo que aceptarme si llevo años dentro del mismo envase .... Con la vida que he vivido, mas los momentos perdidos ahora ya no me puedo cambiar ni devolver ; He perdido el ticket.
¿Que puedo hacer ?