La cirugía plástica nunca ha sido una rama de la medicina dirigida exclusivamente hacia las mujeres. Desde sus orígenes, allá por el año 3500 a.c (papiro de Ebers), se describían indistintamente intervenciones y trasplantes de tejidos tanto en hombres como en mujeres.
Pese a ello, han sido las mujeres las que han monopolizado el sector de la cirugía en las últimas décadas. Una tendencia que va revirtiéndose poco a poco, año a año. Cada vez son más los hombres que deciden pasar por el quirófano. Se estima que un 20% del total de las intervenciones realizadas en España corresponde a hombres.
Los hombres, al igual que las mujeres, desean verse bien y mejorar su aspecto. Los temidos michelines, los párpados caídos, la barriga cervecera, las orejas de soplillo, las arrugas de expresión… son algunos de los problemas que los empujan al quirófano. Pero… ¿de qué se operan los hombres? ¿qué procedimientos son más demandados en cirugía plástica masculina?
Blefaroplastia: rejuvenecimiento de los párpados
Los hombres no son ajenos a los signos del envejecimiento alrededor de los ojos. Los ojos, como bien dice el refrán, son el espejo del alma, hablan por nosotros, nos permiten reflejar emociones, sentimientos… Los párpados caídos y las bolsas de grasa debajo de ellos proyectan una imagen de fatiga, tristeza y de falta de vitalidad. Algo que puede dar lugar a incesantes preguntas de amigos, familiares y compañeros de trabajo acerca del estado anímico. La blefaroplastia o cirugía de párpados permite rejuvenecer el rostro mejorando la visión, devolviendo un aire fresco y juvenil a la mirada.
El exceso de piel y el tejido graso del párpado superior se corrige realizando una pequeña incisión en el pliegue natural del párpado. En muchas ocasiones se recoloca la grasa para formar un contorno más atractivo. Los párpados inferiores se rejuvenecen eliminando el exceso de piel y grasa a través de una incisión en la zona conjuntiva y otra si es necesaria bajo las pestañas. Se reposicionael tejido sobre la mejilla para eliminar las ojeras.
Rinoplastia o cirugía de la nariz
Es una de las intervenciones más demandadas por los hombres menores de 35 años. El objetivo de la operación, que actúa sobre los cartílagos y los huesos de la nariz, es encontrar la armonía perfecta entre la nariz y el rostro: se puede reducir su tamaño, cambiar su ángulo, modificar la forma de la punta, reducir la anchura de las alas… también puede emplearse para corregir defectos de nacimiento y lesiones tras accidentes. La mayoría de los hombres prefieren un dorso nasal recto, que imprima fuerza y carácter al rostro.
Otoplastia
La corrección de las orejas despegadas o en “forma de soplillo” es una de las operaciones estéticas más demandas por los hombres menores de 25 años. Los doctores suelen recomendar la intervención a los 6 ó 7 años de edad, cuando las orejas han terminado de desarrollarse. En los últimos años se ha desarrollado EarFold, una técnica mínimamente invasiva que permite tratar las orejas prominentes sin necesidad de cirugía, a partir de un implante biocompatible que se introduce bajo la piel y que permite mejorar la posición de la oreja en pocos minutos.
La liposucción
Hay que tener muy presente que la liposucción es una técnica que actúa sobre el contorno corporal, sobre los depósitos de grasa que no pueden solucionarse con la dieta o el ejercicio, no es una herramienta para perder peso. En los hombres predominan las liposucciones en la zona abdominal y en los flancos lumbares, que es la parte del cuerpo en la que se acumula más grasa. También suelen realizarse liposucciones en el tórax, para corregir un exceso de grasa en las mamas (ginecomastia). Otra zona muy demandada es el cuello, para reducir la papada o doble mentón. La liposucción puede combinarse con otros tratamientos como la abdominoplastia o los liftings faciales y de cuello.
Ginecomastia: reducción del pecho masculino
La ginecomastia consiste en el aumento o desarrollo excesivo del volumen de los pechos en los hombres. Se produce debido a los desequilibrios hormonales que se sufren durante el nacimiento, la pubertad o el envejecimiento. La ginecomastia afecta al 40%-50% de los hombres. La ginecomastia pura no tiene nada que ver con la eliminación del exceso de grasa, aunque en muchos casos se trata una mezcla de grasa y glándula mamaria. Para corregirla el cirujano realiza una incisión en la zona areolar a través de la que se elimina el tejido glandular que baja desde el pezón hasta el músculo pectoral.
Abdominoplastia
La abdominoplastia se utiliza para eliminar la flacidez de la zona abdominal tensando los músculos del abdomen y eliminando la piel sobrante. Está indicada para aquellos hombres que, tras una pérdida de peso importante, notan que su musculatura abdominal se ha debilitado y que su piel se siente flácida.
Lifting de cuello
Ningún hombre quiere tener papada. La piel del cuello suele envejecer con más rapidez que la de la cara, además de ser una zona propensa a acumular grasa. Las arrugas y los pliegues en el cuello deforman la apariencia del contorno facial. Realizando un lifting en el cuello se redefine el contorno mandibular, se consigue recuperar el aspecto juvenil del cuello y se evita que se “caigan” otros tejidos.