El uso de los dispositivos móviles se ha convertido para algunas personas en una adicción. El avance de la era digital ha propiciado la adicción a los juegos, las compras online, las redes sociales, y el uso del móvil.
Estas adicciones 3.0 se integran dentro del grupo de adicciones no tóxicas y afectan principalmente a niños y adolescentes, quienes normalizan el uso abusivo de ordenadores, móviles y consolas.
Enfado y ansiedad por no estar conectado durante las vacaciones
Durante las vacaciones familiares, surge el miedo a estar desconectados, del que los padres se percatan, y les lleva a acudir a un profesional de la psicología.
Los niños y adolescentes se preocupan en extremo por tener cobertura o encontrar lugares con conexión a internet, para poder revisar y actualizar sus redes sociales y utilizar las apps de mensajería instantánea. Sienten la necesidad de mantener su presencia en la red.
Esta necesidad es tal que comienzan desesperadamente a buscar conexión wifi en cualquier lugar a donde van, y si no tienen acceso a internet, pasan por distintos estados de irritabilidad, que van desde el enfado hasta la ansiedad.
Siendo conscientes de ello, los hoteles, playas, restaurantes, etc. que cuentan con conexión wifi gratuíta no dudan en anunciarlo y publicitarlo, siendo un reclamo muy solicitado por los clientes.
Pilar Conde, psicóloga en Clínicas Origen, recomienda a las familias que atraviesen este problema durante las vacaciones, que intenten establecer unos horarios de conexión, y al volver a la rutina, buscar el apoyo de un profesional de la psicología.
Destaca la validez de la terapia cognitivo conductual en el tratamiento del problema de adicción al uso de internet. Donde se trabaja para modificar la práctica inadecuada, la gestión emocional y cognitiva, y se generan estrategias para afrontar el problema.
El grado de adicción a internet del niño o adolescente, debe ser evaluado por un psicólogo. Según indica Pilar Conde, resulta sencillo desarrollar una adicción 3.0 a edades tempranas, ya que este tipo de tecnologías proporciona estímulos sin parar, evitando el aburrimiento.
Los jóvenes se relacionan todo el día con una pantalla, y sus habilidades sociales y de comunicación, necesarias para un óptimo desarrollo, son infrautilizadas. Disminuye la práctica de la comunicación directa y el contacto físico.
Si este problema se presenta durante la infancia o la adolescencia, puede causar problemas en la adultez, para tener buenas habilidades sociales y de comunicación.
Depresión de Facebook y baja autoestima
Es importante enseñar con el ejemplo. Especialmente durante las vacaciones y al pasar tiempo en familia, tenemos que dejar de lado los móviles, y dispositivos electrónicos, pues los adultos también pueden sufrir este tipo de adicción.
Las redes sociales como Facebook pueden hacer que las personas se sientan fracasadas, comparando constantemente su vida con la de otros. El autoestima se ve afectada al observar diariamente las fotos de personas de su entorno a las que todo parece irles bien, y tienen una vida ideal.
Este problema se conoce como “depresión de Facebook”, y se recomienda, además de dedicarle menos tiempo a dicha red social, acudir a la consulta de un psicólogo para solucionar los problemas de autoestima que puede causar.
Quienes presumen de esas vidas que muchos creen perfectas, también pueden tener un problema de autoestima llamado “narcisismo digital”. Tienen siempre la necesidad de fotografiarse en situaciones atractivas para los seguidores
Quienes adoptan poses poco naturales, exagerando la realidad, buscan mostrar algo que no es real, pudiendo esta acción ser un indicativo de una necesidad de aprobación y de sentirse admirado, para estar conforme con sí mismo.
Apnea del Whatsapp
Quienes sufren miedos e inseguridades de manera recurrente, pueden caer en este problema, que se define como la necesidad de revisar de forma compulsiva los mensajes de esta aplicación.
Sienten angustia constantemente por ejemplo, cuando al enviar un mensaje, este parece haber sido recibido, pero no contestado.
También existe el síndrome de la llamada o mensaje imaginario. La persona cree escuchar la notificación de un mensaje o una llamada, cuando no se está produciendo. Este es un problema muy común entre las personas que utilizan dispositivos móviles, y solo debe causar preocupación por una posible adicción cuando estas falsas alarmas se generan constantemente.
En el caso de las adicciones asociadas al uso de redes sociales, son más propensas las mujeres y los adolescentes. Al género másculino se suelen vincular más las adicciones a videojuegos online.
Clínicas Origen, especialistas en Psicología y Psiquiatría
Clínicas Origen en Masquemedicos
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Envío este audio por si les puede servir: https://www.youtube.com/watch?v=0kNVmqTW5gs