Los niños concebidos a través de tratamientos de infertilidad no tienen más problemas de desarrollo que los concebidos naturalmente. El estudio publicado por JAMA Pediatrics en Enero de 2016, no encontró diferencias en el desarrollo de 1800 niños concebidos tras tratamientos de infertilidad y 4000 niños nacidos de mujeres que concibieron de manera espontánea. El estudio se realizó en el estado de Nueva York entre los años 2008 y 2010. Los investigadores realizaron un cuestionario a pacientes sobre el tipo de tratamiento de infertilidad al que se habían sometido, y sobre el desarrollo de habilidades de sus hijos en distintas edades durante sus primeros 3 años de vida. El cuestionario cubría 5 áreas principales del desarrollo como son: motricidad fina y gruesa, comunicación, desarrollo social y personal y habilidad para resolver problemas.
Tras un primer análisis de los datos encontraron que los niños concebidos por técnicas de reproducción asistida (TRA) presentaban mayor riesgo de tener problemas en alguna de las 5 áreas a estudio, especialmente en el desarrollo personal-social y en la resolución de problemas. Sin embargo, se dieron cuenta que estos problemas se daban con mayor probabilidad en los gemelos/mellizos que en los niños únicos. Así que cuando compensaron el porcentaje de mellizos en el grupo de niños nacidos de TRA y niños de concepción natural, vieron que esas diferencias no eran significativas.
A día de hoy el estudio sigue en curso. Los investigadores continuarán recogiendo datos hasta que los niños tengan 8 años, ya que no siempre es posible el diagnóstico de algunos aspectos del desarrollo a la corta edad de 3 años.
Desde que en 25 de Julio de 1978 naciera Louise Brown, el primer bebé concebido mediante técnicas de Fecundación in Vitro (FIV), se han registrado más de cinco millones de bebés nacidos gracias a las técnicas de reproducción asistida. Durante estos años se han realizado multitud de estudios comparando los niños concebidos mediante FIV y los concebidos de forma natural. Sin embargo, hay pocos que puedan llegar a conclusiones de peso, ya que la recogida y sobretodo el seguimiento de los niños a medida que cumplen años es complicado.
Los profesionales de la Reproducción Asistida de todo el mundo han ido concienciándose de lo importante que es registrar y analizar estos datos. Por ello, han surgido registros obstétricos y perinatales a nivel nacional de carácter obligatorio o voluntario según el país, donde las clínicas de FIV deben aportar sus datos. En España la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) puso en marcha un registro de datos obstétricos y perinatales de las clínicas de FIV en el año 2002. Durante estos años el registro de estos datos ha sido voluntario, pero a partir del 2015 será obligatorio para todas las clínicas de fertilidad españolas y pasará a llamarse Registro Nacional de Actividad RHA (publicado en el BOE el 10 de Julio de 2015).
Dra. Rosa Cercas Duque – Embrióloga
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A pesar de ser un tema muy a la orden del día, aun existe mucho desconocimiento al respecto y cantidad de dudas. Muchas gracias por su información. Un cordial saludo.