La detección precoz consiste en diagnosticar una enfermedad en su estadio más prematuro, cuando aún no presenta síntomas. También podemos incluir en el diagnóstico precoz el análisis de los factores de riesgo, que de no controlarse, sobretodo en la edad adulta, podrían provocar una enfermedad, tal como ocurre con el glaucoma, o la retinopatía diabética, entre otras. Gracias al diagnóstico precoz es posible retrasar o evitar la aparición de algunas patologías oculares que afectan gravemente la visión.
Presbicia y cataratas
La presbicia supone la pérdida de la visión de cerca, ocurre como consecuencia del envejecimiento del cristalino, y la padece el 81% de las personas mayores de 45 años en España.
Es posible solucionar este problema mediante una intervención láser. También existen lentes que permiten descansar el cristalino. Al detectar esta enfermedad, inevitable con la edad, y darle tratamiento, es posible evitar la aparición de cataratas, una enfermedad que se produce a causa de la pérdida de transparencia del cristalino del ojo, esto dificulta el paso de la luz y afecta a la visión.
Retinopatía diabética
La diabetes puede afectar la salud ocular, lesionando los vasos de la retina cuando los niveles de azúcar en la sangre son muy altos. Las personas con diabetes pueden desarrollar cataratas, glaucoma, edemas maculares o desprendimiento de retina.
Los síntomas de la retinopatía diabética son: pérdida de visión, moscas volantes, visión borrosa, sombras en la visión, dificultad para ver en la noche… pero estos no suelen aparecer hasta que el daño ocular es grave.
Es importante que las personas diabéticas, además de controlar adecuadamente la glucemia, se realicen exámenes oculares periódicamente para vigilar el estado de la retina. Si en estas revisiones el oftalmólogo detecta proliferación de nuevos vasos sanguíneos en la retina o desarrollo de edema macular, será necesario tratamiento.
Glaucoma
Esta enfermedad ocular es una de las más graves, y afecta en mayor grado a las personas mayores. La detección precoz de esta enfermedad es vital, ya que se evita daños en el nervio óptico que podrían causar una pérdida parcial o total de la visión.
Con el avance de la tecnología los métodos de detección son cada vez mejores. Actualmente es posible detectar el glaucoma de forma precoz mediante un examen completo que incluye:
- Prueba de agudez visual: se mide la vista a diferentes distancias
- Prueba de campo visual: se mide la visión periférica.
- Dilatación de las pupilas: se examina la retina y el nervio óptico para detectar señales de daño.
- Tonometría: se mide la presión ocular.
- Paquimetría: se mide la densidad de la córnea con un instrumento de ondas ultrasónicas.
Hipertensión ocular
El glaucoma se relaciona con la hipertensión ocular. El líquido ocular puede sufrir variaciones, causando un aumento de presión. Esta presión provoca daños en los vasos sanguíneos y el nervio óptico.
Si la hipertensión ocular no se detecta y se trata a tiempo, es muy difícil que se recupere y en algunos casos el daño es irreversible.
Los síntomas de esta enfermedad son silenciosos, en algunos casos el paciente presenta dolor de cabeza, mareos o visión borrosa, pero estos indican que el daño ya se ha producido. Por eso es tan importante acudir a la revisión con el oftalmólogo una o dos veces al año. La detección precoz es primordial para evitar daños más graves en el futuro.
Instituto Oftalmológico Tres Torres
Instituto Oftalmológico Tres Torres en Masquemedicos