Hoy 25 de noviembre, señalado como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, todavía asistimos en todo el mundo, y en nuestro país ayer mismo a multitud de casos de violencia que tienen como resultado el fallecimiento de mujeres.
Un día no va a cambiar nada, pensaran muchos, pero es una forma más de visibilizar una realidad que en muchas ocasiones y sobre todo en otras partes del mundo queda escondida bajo tierra, bajo penas todavía condenatorias en ciertos países por actitudes de mujeres que quieren ser libres, bajo la sombra de la relación de pareja que es “íntima”, bajo las noches de fiesta donde todo parece justificado, bajo los trayectos rápidos de autobús, bajo el entorno laboral donde simulamos ser todos iguales y un largo etcétera.
Hace unas décadas, el 18 de diciembre de 1979 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer. Entrando en vigor como tratado internacional en septiembre de 1981, tras su ratificación por 20 países.
El concepto a nivel global por tanto señala en su artículo 1 que violencia de género es “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vía pública o privada”.
¿Qué líneas de actuación seguir para evitar la violencia de género?
Os dejo mi opinión basada en muchas de las guías que han empezado a difundirse desde el instituto de la mujer, fundación mujeres, mujeres para la salud y muchas otras asociaciones y entidades públicas que han comenzado a remar para que se obtenga una ayuda estructurada, libre y especializada para aquellas mujeres que se decidan a pedir apoyo.
- Medidas de sensibilización social. Conseguir que todos los estratos de la sociedad se involucren ante una situación.
- Formación especializada a profesionales de diferentes ámbitos para que puedan prestar la asistencia adecuada ante una mujer víctima de violencia de género
- Medidas de prevención con centros de información y asistencia a la mujer.
- Campañas en centros educativos para erradicar las ideas distorsionadas que todavía existen respecto a las relaciones de pareja y los roles en función del género, así como a resolver los conflictos desde un estilo de comunicación asertivo
- Fomentar la participación de las propias mujeres en el ámbito social asistiendo a jornadas, asociaciones y eventos destinados a la visibilidad de esta problemática.
Estas y muchas otras líneas de actuación donde todos tenemos la posibilidad de posicionarnos y poner límites contra la violencia hacia las mujeres.