El corazón pesa en promedio unos 300 gramos, y su tamaño es aproximadamente el de un puño cerrado. Cumple dos funciones en nuestro cuerpo, crear la suficiente presión para que la sangre pueda circular y distribuir la sangre por el organismo. Cuenta con cuatro cavidades; dos aurículas, que son las cámaras receptoras de sangre, y dos ventrículos, que son las cámaras encargadas de la expulsión de la sangre.
Contrario a la literatura e incluso al origen de algunas de nuestras palabras, nuestro corazón no es el encargado de enamorarse, lo es el cerebro. Pero sí es cierto que estar enamorado mejora la salud del corazón, ya que el cerebro segrega oxitocina y dopamina, que ayudan a proteger el sistema cardiovascular, así mismo la liberación de estos neurotransmisores hacen que el corazón se acelere y que sientas las correspondientes “mariposas en el estómago”.