Es el retorno a lo que dejamos con hastío, con cansancio, a veces con desilusión y debilitamiento interior, es la vuelta a ese cotidiano después de un periodo vacacional soñado y anhelado, lo que nos entristece y puede ser a veces motivo de temor y abatimiento. Salir de ese estado nos exige un acto de fortaleza que algunos creen no poseer.
Limpiar ese interior ensombrecido por las dudas y debilitado por los hábitos emocionales y esquemas de conducta que nos aprisionan e imposibilitan el cambio, no es siempre tan dificultoso como creemos y basta sólo con restablecer la confianza en nosotros mismos y en el mundo exterior para vivir una realidad más plena y feliz.
Mirar con esperanza
Mirar y ver dependen de nuestra propia mirada que se predeterminada en la mayoría de las ocasiones por percepciones subjetivas de la realidad, deformadas por nuestro estado anímico.
Para mirar con esperanza es preciso rescatar la fortaleza, observar desde otro ángulo nuestras vidas, desde el lugar en donde nuestro corazón es alentado a recibir todo lo grato, apacible, valioso, los pequeños placeres de cada día que no vemos o no hemos visto hasta el presente, todo aquello que la vida nos presenta como una donación para esa nuestra verdadera naturaleza, aquellas que nos invita a ser nosotros mismos.
Rescatar los sueños
Ser nosotros mismos significa dar importancia a lo que nuestro interior necesita, nuestros sentimientos, nuestra vocación, nuestras aficiones, nuestra paz interior, no abandonar aquello que nos ennoblece y da sentido a nuestras vidas, y que a veces está reñido con el ritmo de obligaciones creadas, necesidades materiales, y de consumo. Atrevámonos a emprender o desarrollar aquello que siempre quisimos realizar, aquello con lo que siempre soñamos pero para lo que nunca tuvimos tiempo.
Código para combatir la tristeza, el estrés y el síndrome de depresión postvacacional
- Revisar nuestra ética de valores
- Redescubrir la ternura
- Priorizar las responsabilidades, objetivos y actividades
- Dar valor a todo lo que tenemos y somos
- Atender y cuidar a los demás
- Desarrollar la creatividad, el amor al Arte y a la Naturaleza
- Aportar una nueva dimensión espiritual en nuestras vidas
Actividades recomendadas
Paseos por la naturaleza, la lectura, música, ejercicios de relajación, masajes, deporte y gimnasia, yoga y meditación, técnicas de arteterapia y desarrollo personal, pintura, danza, técnicas teatrales, musicoterapia.
Ana Benegas Haddad en Masquemedicos