El sabor umami conocido como el quinto sentido, aparece en ambos tipos de alimentación. Es el sabor de los aminoácidos y nucleótidos y nos dice cuando un alimento contiene proteínas
Dicen que el sabor umami es a la comida lo que el bajo a la música, sin él no hay armonía. Está en la esencia de todos los sabores. Se conoce como el quinto sentido y está presente tanto en la dieta mediterránea como en la dieta japonesa. Se describe como el sabor “sabroso”.
Es cierto que es un concepto poco desarrollado en Occidente pero muy conocido en Japón, así lo han explicado expertos en umami, en dieta mediterránea y dieta japonesa en el 17 Congreso Internacional de Dietética que se acaba de celebrar en Granada.
El sabor Umami no es tan obvio como el dulce, ácido, salado o amargo pero proporciona una sensación que permanece durante un largo tiempo. Es el sabor del consomé o la sopa de pollo, el tomate, el jamón ibérico o comidas fermentadas como los quesos madurados a largo plazo.
Comer lentamente
Dice el chef Hideki Matsuhisa, propietario del restaurante Koy Shunka, que el umami es un sabor muy sutil. “La mejor manera de identificar el umami es comer muy lentamente un tomate cherry. Masticarlo unas 30 veces sin tragar” para sentir todo el sabor.
Kumiko Ninomiya, quien dirige el Centro de Información Umami, cuenta que hay que aprender “a disfrutar del sabor umami en los alimentos, sino no tendrán la sensación de saciedad que es muy importante para controlar el apetito”.
Aminoácidos, fuente de vida
Científicamente, umami es el sabor de varias moléculas de las que el prototipo es el aminoácido conocido como glutamato. Nos dice cuando un alimento contiene proteínas. Un elemento presente en ambas dietas, la mediterránea y la japonesa.
El patrón de la comida japonesa ofrece una dieta muy equilibrada. Eso explica, probablemente, por qué Japón es el país con la esperanza de vida más alta del mundo. Y es que también se asocia con una menor mortalidad y, especialmente, con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Incluye tres elementos, arroz cocido, que es el alimento básico de Japón, sopa y guarniciones, un plato principal por lo general de pescado y dos más pequeños con varios vegetales.
El profesor Yasuhiro Kido, representante de la Asociación Dietética Japonesa, subraya que esta dieta, muy baja en grasas, es la combinación ideal para asegurarse de que se ingieren todos los aminoácidos esenciales. “Los cálculos del valor nutricional muestran que una persona de media en Japón toma en cada comida entre 400 y 600 kilocalorías. Una comida bien equilibrada, con todos los requisitos necesarios”.
Alimentación de precisión
Para el Dr. Alfredo Martínez, presidente electo de la Unión Internacional de Ciencias de la Nutrición, en el mundo occidental el futuro de la dietética está en lo que se denomina una alimentación de precisión. La cantidad de cada alimento debe ser prescrito de acuerdo a las necesidades nutricionales de cada persona, ya esté sana o enferma “debe recibir un asesoramiento dietético o una directriz nutricional en función de sus características, la actividad física, antecedentes familiares, la religión, la situación médica, alergias, si es fumador o no, intolerancias, la nutrición perinatal y, por supuesto, la genética”.
La dieta mediterránea está considerada como una de las más saludables del mundo. El Dr. Martínez recuerda que el patrón de esta alimentación mejora y previene los síntomas de una de las enfermedades no transmisibles más comunes de este siglo: el síndrome metabólico. Una patología que provoca cambios en el metabolismo del cuerpo, resistencia a la insulina, presión arterial alta o la inflamación, entre otros y la acumulación de grasa corporal.
Fuente de información: Mesa redonda sobre dieta mediterránea y dieta japonesa y el elemento común de ambas, el umami, organizada por la compañía Ajinomoto, en el Congreso Internacional de Dietética.
Melania Bentué (Estrategias de Comunicación)
Ver comentarios (1)
Hola, muy buen post, ambas son dietas geniales,la mediterránea es de las mejores, pero la japonesa es poco conocida, yo he escrito una artículo como colaboradora de tomadieta y el mes próximo voy a sacar a la luz un libro titulado "Mi dieta de la isla okinawa"