La vacuna de la gripe se diseña todos los años partiendo de tres cepas del virus. Cuando esta se administra con los virus, el sistema inmunitario produce anticuerpos que protegen contra ellos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) se encarga de definir, mediante su red de laboratorios a nivel mundial, cuáles son las cepas del virus que más circulan, y así determinar con cuáles de ellas se fabricará la vacuna de cada temporada.
El proceso para generar la vacuna de la gripe dura unos meses, por lo cual la OMS decide los microorganismos que se incluirán, teniendo en cuenta los que más hayan circulado en la temporada anterior.
El virus de la gripe tiene una alta capacidad de mutación, esto se convierte en un problema, complicando la eficacia de la vacuna, puede suceder que los virus con los que se hizo la vacuna unos meses antes, ya no sean exactamente los que circulan ahora.
Baja eficacia de la vacuna de la gripe
La baja eficacia de la vacuna este año reside en que las dos cepas que más circulan no responden, o lo hacen de forma muy baja, a la inmunización, ya que una de ellas ha mutado y la otra no se encuentra presente en la vacuna.
La OMS estableció que esta temporada la vacuna se fabricaría con dos cepas del virus A: A(H1N1) y A(H3N3), y otra del virus B (B-Victoria).
La cepa A(H1N1) tiene una baja circulación y la B-Victoria solo manifiesta casos eventuales. La A(H3N3) es la segunda en el podio pero no responde bien a la vacuna. Otro problema es que tres cuartes partes de los casos son por el virus B-Yamagata, que no está presente en la vacuna
Existe otra vacuna, la tetravalente, que incorpora también la cepa B-Yamagata, pero se indica en pacientes de riesgo importante, como grandes inmunodeprimidos y personas que hayan recibido un trasplante.
Además de la ausencia de la cepa B-Yamagata en la vacuna de la gripe, el virus A(H3N3), no acaba de responder a la vacuna, y no es la primera vez, ya que el año pasado se observó que la vacuna no había funcionado correctamente con este virus.
Los investigadores indican dos causas: la primera es la posibilidad de que el virus del ambiente haya mutado, y lo que circula es una sub cepa diferente, y la segunda es la mutación que se produce en la fabricación de la vacuna. Siendo esta última la más posible.
La vacuna es la mejor receta para combatir la gripe
De cualquier manera, a pesar de que la eficacia de la vacuna de la gripe para esta temporada, los expertos indican que es la mejor receta para combatir la gripe, especialmente en las personas que forman parte de los grupos de riesgo (embarazadas, mayores de 65 años, personas que sufren enfermedades crónicas, como cardiopatías, procesos de inmunodeficiencia…).
Según un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), vacunar a las personas mayores durante varias temporadas, les protege de las formas más graves de la gripe (ingresos en UCI y fallecimientos). Las personas mayores de 65 años, que se vacunaron en la temporada que fue objeto de estudio, y que además habían sido vacunados en años anteriores, tuvieron una protección del 31% ante ingresos en hospitales por casos de gripe leve, 74% para evitar ingresos en la UCI y un 70% para prevenir fallecimientos asociados.
Pese a las limitaciones que tiene la vacuna de la gripe, sigue siendo la mejor opción. El último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, indica que se han producido 86 defunciones desde el inicio de la temporada. Todos los fallecidos presentaban factores de riesgo, y un 64% de los que tenían indicada la vacuna, no la habían recibido.