En este viernes de cine vamos a hablar de una problemática que ya existía en nuestra sociedad pero que va en aumento debido al ámbito 2.0 la ludopatía. En 2016 se registraban aproximadamente 100.000 personas que presentaron sintomatología relacionada con esta adicción conductual.
En 2017 el VIII Informe de Percepción social sobre el juego de azar en España, realizado por la Fundación Codere y la Universidad Carlos III de Madrid advierte de la correlación entre los niveles de riesgo de “juego problemático” y el tiempo que se pasa en las sesiones de juego en internet que hoy en día es muy alto en los menores de nuestro país. Al menos 1,38 millones de jugadores activos se conectaron alguna vez para apostar, frente a los 985.333 que decidieron probar suerte con este tipo de apuestas el año anterior, siendo hombre (83,3%) y joven (el 86,8% es menor de 45 años) el prototipo de jugador ocasional online.
Según el DSM, Manual oficial de diagnóstico de la Asociación Americana de psiquiatría, el juego patológico o ludopatía podría diagnosticarse en un paciente que muestre una conducta de juego persistente y desadaptativa, tal y como se reflejaría en la presencia de 4 o más de los siguientes síntomas que además en el manual presentan sus ítems especificados: preocupación por el juego, necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado, fracaso repetido de los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego, irritabilidad al detener el juego, utilización del juego como vía de escape de los problemas o como alivio del malestar emocional, intentos repetidos de recuperar el dinero, conductas de engaño a los miembros de la familia, terapeuta u otras personas para ocultar el grado de implicación con el juego, se arriesga o pierde relaciones interpersonales significativas, trabajo u oportunidades educativas debido al juego, apoyo económico reiterado por parte del entorno.
El jugador, de Azucena Rodríguez
Hoy os escribo sobre El Jugador, una película española de Azucena Rodriguez del 2007, que me parece interesante porque presenta la cara dura y problemática del juego, en contra de lo que suele mostrarse en películas americanas, que no tienen nada que ver con esta temática, pero presentan el juego como algo estimulante, elitista, de tipos duros, de hombres con éxito que consiguen poder y donde parece que no pasa nada por implicarse en el juego, mensaje erróneo de calado sobre todo para los jóvenes.
El protagonista, Carlos, trabaja en un taller y empieza a jugar de vez en cuanto, es padre de familia y aunque estos y sus amigos lo ven jugar de vez en cuanto no lo identifican con un problema. A medida que pasa el tiempo y se va aislando más, Carlos dedica más tiempo y recursos y la enfermedad ya no solo existe sino que se consolida. Aparecen conductas propias de la ludopatía como es la obsesión por pasar el tiempo jugando, la única preocupación por el dinero, el riesgo a perder las relaciones interpersonales como comentábamos anteriormente en la parte del diagnóstico. A partir de aquí comienzan los problemas, como vive Carlos esa situación y como la vive su familia.
Conocí esta película porque en un curso otro profesional realizó una sesión donde se visualizaba el film y después se realizaban ejercicios de análisis a posterior y me pareció una jornada interesante. Animo a que los profesionales de la psicología la puedan utilizar para llegar a todo tipo de público y concienciar y acercarse a este tipo de problemáticas.
Buen viernes de cine
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Me gustaría saber dónde conseguir esa película.
Gracias