Cada vez es más frecuente que mujeres intervenidas previamente del pecho, pero que han sufrido alguna complicación o el paso del tiempo ha modificado la forma de sus senos, acudan a la consulta del cirujano plástico para tratar de solucionar esos problemas que le afectan tanto física como psicológicamente.
Los estudios al respecto son concluyentes: tres de cada diez mujeres que se han sometido a un aumento mamario, solicitarán una segunda intervención durante los primeros diez años.
En mi amplia experiencia como cirujano plástico he podido ver desde mujeres que acuden a la clínica porque han sufrido importantes complicaciones con sus intervenciones de pecho, hasta casos de pacientes con prótesis mamarias que necesitan restaurar la forma de sus pechos debido al envejecimiento de los tejidos.
Ahora bien, cerca del 13% de las segundas intervenciones de pecho -la causa más frecuente- está relacionada con la solicitud de cambiar el tamaño o la forma de los implantes.
¿Pueden descolgarse los pechos con implantes mamarios?
Sí. Pese a llevar implantes mamarios el paso del tiempo sigue afectando a los tejidos y puede producirse una caída natural de los pechos debido al envejecimiento. A este fenómeno se le conoce como ptosis o caída mamaria secundaria.
Cuando se produce esta situación la solución consiste en la realización de una elevación de senos (mastopexia) o pexia mamaria secundaria, que permite eliminar la piel excesiva, recolocar el complejo areola-pezón y realizar -siempre que sea necesario- un recambio de los implantes mamarios que dependerá del grado de envejecimiento de las prótesis.
La mastopexia periareolar, por ejemplo, no afecta a la forma general de la mama, solo se reposiciona el pezón/areola. Se realiza una cicatriz alrededor de toda la circunferencia de la areola. La elevación vertical, por su parte, suele dejar una cicatriz vertical desde el pezón hacia el surco inframamrio.
Las mujeres que tienen los pechos muy flácidos o bastante caídos y que, por tanto, necesitan una mayor eliminación de piel, necesitaran dos incisiones, una vertical y otra horizontal en el surco mamario, a esto es lo que llamamos “T” invertida. Al emplear una nueva prótesis se suele disminuir el tamaño de las cicatrices.
¿La caída mamaria solo se produce por el envejecimiento de los tejidos?
No. Tras el posoperatorio, y en ocasiones muy puntuales, se puede producir un pequeño descenso del implante sobre el surco submamario. Esto se debe a que los tejidos de la paciente presentan una laxitud mayor de lo normal y no soportan el peso del implante, lo que provoca que éste se deslice ligeramente hacia abajo.
Para solucionarlo se debe reconstruir la altura deseada del surco submamario mediante suturas y un trabajo en la cápsula del implante, fijándolo allá donde queremos, de manera que no vuelva a descender en el futuro.
En otras ocasiones la colocación de un implante redondo en una posición submuscular (por detrás del músculo pectoral), puede producir una caída del pecho a los pocos meses de la cirugía de aumento de pecho, más aún si existe un desplazamiento de implantes hacia arriba, de forma unilateral o bilateral.
La solución más adecuada para esta complicación consiste en el recambio de estos implantes redondos por otros anatómicos – que mejoran los resultados y los mantienen con el tiempo-, la readaptación del hueco o bolsillo y, en ocasiones, el cambio de plano de colocación de los implantes a una posición subfascial o subglandular. En muchos casos esta nueva cirugía requiere de técnicas complejas que aconsejan el ingreso en la clínica.
Dr. Julio Terrén, especialista en cirugía de mamas
Dr. Julio Terrén en Masquemedicos