Se suele decir que el rostro es el espejo del alma, pero no siempre es así. Esta famosa expresión no tiene en cuenta una variable de la que nadie puede escapar: el envejecimiento facial.
Cuando envejecemos se produce una reducción del volumen del tejido subcutáneo y de la grasa del rostro, lo que se traduce en el aumento de la flacidez de la piel y en la aparición de huecos y hendiduras que provocan una alteración visible de los rasgos faciales. Estos signos del envejecimiento son especialmente visibles en la zona de la sien y en el área de las cejas.
Lipofilling de cejas y frente
Con el lipofilling o injerto de grasa propia en las sienes y la frente se mejora la caída de la ceja, rejuveneciendo la parte superior de la cara, consiguiendo un rostro más suave, lleno y juvenil.
Además, con este procedimiento se corrige la pérdida de la plenitud facial en el tercio superior de la cara, especialmente de las cejas y las sienes.
Características del relleno de cejas con grasa
La transferencia de grasa es un método totalmente «natural», ya que se emplea grasa producida por el cuerpo del paciente. Al trabajar con grasa propia previamente extraída de zonas donantes, se garantiza que no exista ningún tipo de rechazo por parte del organismo. También se reduce el riesgo de reacciones alérgicas.
Para llevar a cabo el tratamiento el cirujano extrae previamente la grasa sobrante de zonas en las que existe un excedente mediante técnicas de liposucción. Para ello, se introduce en la zona a tratar (glúteos, muslos, abdomen…) una pequeña cánula estéril que permite aspirar la grasa con delicadeza.
Para poder utilizar la grasa extraída es necesario purificarla en una centrifugadora. Una vez que ya la hemos tratado podemos volver a inyectarla en pequeñas dosis en las cejas y las sienes del paciente empleando una micro-jeringa que permite trabajar con precisión y exactitud.
Pese a que la mayor parte de la grasa pervive una vez inyectada, siempre hay un pequeño porcentaje que es reabsorbida por el cuerpo; por eso, el cirujano inyecta algo más de grasa de la necesaria para compensar esa inevitable pérdida.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local, y no precisa hospitalización. Las molestias tras el tratamiento son mínimas (hematomas o moretones y ligera hinchazón). La mayoría de los pacientes pueden volver al trabajo en 2 días, y reanudar sus actividades normales en transcurrida una semana.
Las cicatrices son mínimas, y raramente dejan marcas visibles. Las incisiones necesarias para llevar a cabo el procedimiento son de muy pocos milímetros.
¿Cuánto dura el injerto de grasa en las cejas?
Hay que remarcar que los efectos de la grasa transferida para el levantamiento de cejas duran más tiempo que los inyectables a base de ácido hialurónico, por poner un ejemplo.
Los rellenos inyectables son absorbidos por el cuerpo con el tiempo, por lo que es necesario repetir el tratamiento para poder preservar los resultados.
Si el injerto de grasa se realiza correctamente el resultado suele ser permanente; la grasa transferida es una sustancia viva, por lo que la que sobrevive (del 60 al 90%) y no es absorbida por el cuerpo continúa existiendo al igual que otros tejidos vivos del cuerpo.
Ahora bien, el proceso natural de envejecimiento puede modificar ligeramente el aspecto obtenido.
El volumen de grasa retenido por el cuerpo es permanente a los tres meses. A partir del sexto mes el resultado mejora ya que el suministro de sangre a la grasa está mejor «conectado».
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Dr. Terrén en Masquemedicos