La donación de óvulos es la técnica mediante la cual las mujeres donantes ceden sus óvulos a una mujer receptora que no puede concebir óvulos propios.
Se trata de un acto solidario de mujer a mujer. La Ley de Reproducción asistida permite dar a la donante una compensación económica por las molestias ocasionadas durante el proceso de donación, así como los desplazamientos que debe realizar a la clínica.
El programa de ovodonación está dirigido a mujeres entre 18 y 30 años que deseen ayudar a otras mujeres que por diversas causas no pueden ser madres, gracias a este acto completamente anónimo y voluntario.
Todas las mujeres donantes de óvulos tienen acceso a una revisión médica completa, realizada por especialistas, que incluyen exploraciones y analíticas que comprueban su óptimo estado físico, ginecológico y psicológico que la convierte en apta para donar ovocitos.
Seguidamente recibirá un tratamiento de estimulación hormonal que será personalizado y apropiado, según sus características físicas.
La donación de ovocitos es segura y fiable, es necesario que la donante mantenga una disciplina y compromiso al 100%, recordando siempre la importancia que tiene para otras personas este acto de generosidad.
El proceso de ovodonación es completamente confidencial, y se lleva a cabo en la mayor privacidad y en total anonimato. Por ley, no existirá ningún vínculo entre donante y receptora.
Pruebas médicas
Después de pasar una entrevista previa, la donante comienza el proceso y para ello debe realizar algunas pruebas médicas para confirmar su buen estado de salud.
Las pruebas a realizar son:
- Cariotipo: Indica el estado de los cromosomas.
- Análisis genético: Tomando una pequeña muestra de sangre, se analizan más de 600 posibles enfermedades genéticas.
- Análisis de sangre: Gracias a esta muestra de sangre es posible descartar enfermedades o infecciones en la donante.
- Ecografía: La ecografía es otra prueba necesaria para confirmar la aptitud para el proceso de ovodonación.
- Exploración ginecológica: Se comprueba que los ovarios están en perfectas condiciones para comenzar el proceso de estimulación.
Estimulación ovárica
Después de conocer los resultados de los análisis, se inicia la estimulación ovárica.
La estimulación ovárica tiene una duración de 10-12 días. Se trata de un sencillo tratamiento hormonal en el que se estimulan los ovarios para el día de la punción.
El cuerpo de la mujer cada mes expulsa un óvulo, mediante la estimulación se consigue la maduración no solo de ese óvulo, sino de todos los óvulos que deberían madurar ese mes.
El tratamiento comienza con la siguiente menstruación. Se debe realizar un seguimiento para controlar la evolución de la donante.
Punción folicular
Después de los 10-12 días posteriores a la estimulación ovárica, la donante debe acudir a la clínica para realizarse la punción folicular.
La punción folicular consiste en extraer los ovocitos, y se realiza por vía vaginal. Se trata de una intervención sencilla que tiene una duración de unos 20 minutos, se lleva a cabo bajo una pequeña sedación, para evitar que la donante note molestias.
La intervención es segura y sin efectos secundarios. Pasadas unas 2/3 horas, la donante podrá seguir con su vida normal, acatando las indicaciones de los profesionales médicos.
Seguimiento de la donante
Después de realizar la última fase de la punción folicular, el equipo médico implicado durante el proceso seguirá pendiente del estado de la donante, manteniendo un seguimiento de su salud y corroborando que todo va correctamente.
Los profesionales de la clínica de reproducción asistida brindan a las mujeres que deseen donar óvulos, todo el asesoramiento necesario, y les guiarán paso a paso durante todo el proceso. Brindándoles la información y apoyo necesario para concluirlo de manera exitosa garantizando el bienestar de la donante.