En este viernes de cine os traigo una película no muy conocida pero si presente para estudiantes de disciplinas como psicología o sociología, El enigma de Gaspar Hauser. Una película clásica que nos cuenta la historia de un suceso de principios del S.XIX, 1828, en Nuremberg, Alemania, donde es encontrado un ser humano en estado salvaje encadenado en un sótano oscuro.
El Enigma de Gaspar Hauser. Sinopsis
Es un joven entre los 16 y los 18 años y se convierte de repentinamente en una curiosidad científica pues no presenta lenguaje, no escribe, se encuentra sin habilidades para sociabilizar y sin hábitos personales e higiénicos. Su musculatura se encontraba paralizada y poco a poco según se conocía más información sus circunstancias comenzaron a extenderse por todo el mundo.
A partir de ahí la película intenta mostrarnos un proceso de aprendizaje para que el joven adquiera el lenguaje y empiece a integrarse en la sociedad pero a la vez nos muestra la crueldad de una sociedad que ya por aquel entonces se muestra individualista, egoísta y cruel con el diferente. El contraste de como se le enseña una educación protocolaria para que pueda socializar pero luego se le exhibe como una figura circense con otros perfiles similares a él para evento de los demás y para entretener a curiosos y es etiquetado igualmente como diferente.
A partir de casi los dos meses Gaspar ya conseguía hablar con cierta fluidez pudiendo explicar sus primeros años de vida. Buscó tener conocimientos de filosofía, latín y ciencias. Se cree que un hombre acomodado le pudo servir para mantenerse con vida y mantener todavía su cerebro activo.
Visualización desde un punto de vista antropológico
Si visualizáis está película intentar observarla con un punto de vista antropológico, esa es la magia de esta película de un director de culto como Werner Herzog, que además de este magnífico guión envuelve la película con música clásica, con una buena fotografía y la buena selección del protagonista al seleccionar la piel de Bruno S.
La película obtuvo el Premio FIPRESCI, el premio del jurado ecuménico y premio del cine alemán por el mejor montaje y diseño de producción.