Gimsex: entrena tu sexualidad

Muchas personas que acuden a terapia sexual no tienen deseo. Las ganas por el sexo han desparecido por completo y tienen una gran apatía en general. Me intereso por los pacientes que vienen a mi consulta y les pregunto si practican algún tipo de deporte ya que me gusta trabajar la salud sexual desde esta disciplina.

El primer día que sales a correr o vas al gimnasio, te da pereza, pero poco a poco empiezas a acostumbrar al cuerpo y es entonces cuando no puedes pasar un día sin hacer deporte. Y te empiezas a encontrar mejor y tu entorno te empieza a decir lo estupendamente que te ve. ¡Lo mismo pasa con el sexo! Cuanto más se practica más ganas se tiene de tenerlo.

¿Qué pasa en nuestro cuerpo después de hacer deporte? Tenemos una sensación de relax y de bienestar porque segregamos varias hormonas: testosterona, adrenalina, endorfinas … que nos ayudan en este proceso.

Según nos vayamos encontrando mejor nos apetecerá tener más relaciones sexuales y nuestro deseo se verá incrementado.

En este punto me di cuenta de la cantidad de músculos que intervienen en la respuesta sexual y que teníamos olvidados. Podemos ir a correr, a nadar, muscularnos en el gym… Pero no necesariamente estamos entrenando los grupos musculares sexuales.

Fue aquí cuando me puse en contacto con Juan Carlos Ruiz-Olivares, entrenador personal y de equipos de fútbol y nos pusimos a dar vueltas sobre un entrenamiento deportivo funcional que activase, no solo los grupos musculares sino también la sexualidad femenina y masculina.

Gimsex: entrenamientos

Es aquí donde nace Gimsex. Los primeros entrenamientos que ideamos fueron pensados en suelo pélvico pero cada mes vamos ampliando la temática.

Era consciente de que pacientes con eyaculación precoz necesitaban un mayor control del suelo pélvico para mejorar en sus relaciones sexuales.

También los problemas de disfunción eréctil podían verse beneficiados al dotar a la zona que rodea el pene de más riego sanguíneo gracias al entrenamiento de Gimsex.

Las mujeres conectan más con su sexualidad y pueden llegar a disfrutar mejor del orgasmo, igual que los hombres que lo practican.