Cuántas veces hemos dicho o hemos oído aquello de “no sé si estoy costipada o tengo alergia”. Y es que el final del invierno y el despertar de la primavera provoca que los últimos coletazos de los resfriados y procesos catarrales se mezclen con las alergias que aparecen estos meses con toda su fuerza. Muchas veces, resulta complicado diferenciarlos y saber ante qué estamos. En este artículo, trataremos de dar algunas pinceladas sobre los síntomas de la alergia y el resfriado, medidas de prevención y tratamientos.
Síntomas del resfriado y la alergia
Es cierto que hay algunos síntomas que coinciden en un resfriado y en una alergia pero, generalmente, los de resfriado remiten, aproximadamente, en una semana. El dolor de cabeza, la fiebre y una mucosidad que inicialmente es acuosa pero al pasar los días se transforma en espesa son algunas de las señales que marcan que estamos ante un resfriado, mientras en alergias es muy frecuente el picor de ojos, éstas afectan sobre todo a las vías respiratorias y ojos y aparecen siempre después de la exposición a un alérgeno.
Prevención del resfriado y la alergia
Como casi siempre, cuando se habla de salud, la prevención es fundamental en ambos casos. Los resfriados se producen, sobre todo, en invierno por el cambio brusco de temperaturas y facilitamos el contagio porque pasamos más tiempo en lugares cerrados. Se contagian por contacto directo, de ahí que sea importante el lavado de manos y la limpieza de objetos; evitar compartir vasos o platos que hayan podido estar en contacto con mucosas o saliva. La alimentación es otro buen aliado, con una dieta sana, rica en vitamina E y C, que podemos encontrar en frutas como la ciruela kakadu, que tiene 100 veces mayor concentración que la naranja; la guayaba, grosella negra, pimientos rojos y cítricos. La vitamina E está presente en frutos secos, verduras, leche, aceites vegetales e, incluso, en el chocolate.
Para quienes tienen alergia, la prevención se basa en evitar los alérgenos, mantener cerradas las ventanas de casa y evitar estar demasiado tiempo al aire libre, sobre todo, al atardecer que es cuando más polen hay en suspensión. También se recomienda, dependiendo del tipo de alergia, evitar alfombras, cojines de plumas, mantas de lana y peluches y utilizar fundas impermeables para colchones, edredones y cojines.
El deporte es también otro elemento de prevención a tener en cuenta, los ejercicios aeróbicos y unos minutos de relax al día ayudan a activar el sistema inmunológico por lo que es positivo tanto para las alergias como para los resfriados. Algunos remedios como los humidificadores y los vahos de eucalipto ayudan a aliviar los síntomas.
Tratamientos
El tratamiento del resfriado está centrado en aliviar síntomas y en desarrollar defensas y será el propio sistema inmunológico el que destruya el virus. Por supuesto, para ambos casos hay que evitar la automedicación y si se trata de una alergia, utilizar el antihistamínico más adecuado, indicado por el médico y según sus instrucciones para evitar complicaciones. Asimismo, cuando los síntomas no desaparezcan, es conveniente acudir al médico para que pueda valorar la necesidad de realizar las pruebas de la alergia para determinar qué la produce y, llegado el caso, recurrir a las vacunas.
Melania Bentué (Estrategias de Comunicación)
Blog de Zoe (Blog de la autora)