Un factor que se debe tener muy en cuenta en los tratamientos de fertilidad es el cultivo embrionario, ya que es determinante para el éxito del tratamiento.
El cultivo de embriones es una técnica de incubación artificial de los embriones hasta su maduración antes de ser transferidos al útero de la mujer. Después de fecundar el óvulo con el espermatozoide, los embriones se dejan crecer en medios de cultivo especiales, observando su morfología y número de células. El desarrollo de los embriones varía, algunos lo hacen de forma normal mientras que otros deben ser descartados porque han dejado de crecer o por otros motivos.
El cultivo embrionario en reproducción asistida puede ser corto o largo. El cultivo corto tiene una duración de 2 o 3 días, mientras que en el cultivo largo el embrión alcanza los 5 o 6 días de duración, hasta alcanzar lo que se denomina estadío de blastocisto. FIV Marbella sólo realiza cultivo largo embrionario, y transfiere únicamente blastocistos.
El cultivo largo proporciona una mayor cantidad de información sobre los embriones. Además permite elegir el embrión que posea las características más adecuadas para así aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento.
El equipo de FIV Marbella ha desarrollado un estudio para demostrar que, en el cultivo largo hasta blastocisto, no realizar una valoración de los embriones en día 3 puede influir aumentando la tasa de blastulación y de B-HCG positiva, en comparación con los tratamientos en los que se lleva a cabo dicha valoración en día 3. Realizar solo la valoración en día 5 reduce además el trabajo que en el laboratorio.
Cuándo realizar la valoración en el cultivo embrionario
En el estudio realizado por FIV Marbella, titulado “¿Valoración embrionaria en día 3 y día 5 o valoración única en día 5?”, se tomaron los datos de los diferentes tratamientos de fertilidad realizados en esta clínica:
- Con óvulos propios de la pareja
- Con óvulos de donante
- Muestra de semen de la pareja
- Muestra de semen de donante
Para tratar la muestra de esperma se utilizaron gradientes discontinuos (SupraSperm 100%, Origio), MACs (Miltenyi Biotec) y PICSI (SpermSlow, Origio) dependiendo de los requerimientos del tratamiento.
En los casos en los que se utilizaron óvulos frescos, la microinyección se realizó 40h después del trigger. Cuando se utilizaron óvulos criopreservados (vitrification media, KITAZATO) la microinyección se llevó a cabo 1h después de la desvitrificación (Thawing media, KITAZATO).
Se llevó a cabo un cultivo prolongado de los embriones en medio único (1-Step, Origio), y se realizó una valoración de aquellos que fueron correctamente fertilizados en día 3 y luego en día 5.
Hay que recordar que en el año 2015 se implementó un protocolo de cultivo largo, en el que no se realiza una valoración de los embriones correctamente fertilizados en día 3. Se valoran los embriones en día 1 para ver fertilización y en día 5 para ver blastocistos.
Resultados del estudio
Observando los resultados, se puede notar que las tasas de fertilización no presentan diferencias relevantes, pero el incremento de las tasas de blastulación y B-HCG positivas en los tratamientos en los que no se valoran los embriones en día 3, es significativo.
Además se observa que las tasas de “no transferencias” presentan una disminución progresiva, por no tener blastocistos en día 5, entre los tratamientos donde se ha valorado el día 3 y los que no.
Basándose en los resultados obtenidos en el estudio realizado por FIV Marbella, se puede llegar a la conclusión de que, al no alterar las condiciones del cultivo largo, desde la primera valoración de la fertilización en día 1 hasta la transferencia en día 5, se pueden incrementar las tasas de blastulación y B-HCG positivas. Esto se debe a que los embriones se mantienen en las condiciones de cultivo idóneas durante más tiempo, sin ser sometidos a alteraciones.
También es importante observar que las tasas de cancelación del tratamiento por no tener blastocistos en día 5 disminuyen. Se corrobora así la teoría de que no ‘molestar’ a los embriones hasta el día 5 favorece un aumento de las tasas de blastulación, transferencias embrionarias y B-HCG positivas.
Estos resultados indican que es posible optimizar el trabajo del laboratorio, al no ser necesaria la valoración de los embriones en día 3.