Muchas mujeres hemos sufrido de retención de líquidos, con el consiguiente aumento de peso que ello conlleva. Admito que estoy en el grupo de las que hemos visto por internet que bebiendo más agua y alguna infusión diurética todo se soluciona, y llegamos hasta allí, no investigamos las causas ni tampoco buscamos métodos para evitarlo. El agua y la infusión se convierten en nuestros mejores amigos, y no vamos más allá.
¿Por qué retenemos líquido?
Nuestro organismo detecta un bajo nivel de líquidos como consecuencia de haber ingerido muy poco o demasiado sodio (sí, cuando es mucho, porque es mucho, y cuando es poco, porque es poco. ¿Quién lo entiende?). La siguiente acción del organismo será cerrar las puertas de salida al líquido que él, bajo su infinita sabiduría, considere necesario para mantener el equilibrio.
A las mujeres esto nos afecta sobretodo cuando estamos pasando por la menstruación, cuando estamos embarazadas o cuando llegamos a la menopausia. Así es todo, nuestro cuerpo, no contento con todo lo que sufrimos durante estas etapas, nos regala el plus de la retención de líquidos, es lo que sucede cuando nuestras hormonas están sufriendo desajustes.
Los problemas circulatorios, una mala alimentación y por supuesto el estrés (que genera todos los males del mundo), pueden también ser causas de la retención de líquidos.
Consejos para evitar la retención de líquidos
- Reactiva la circulación: tan simple como terminar las duchas con un chorro de agua fría en las piernas. No, no es una tortura, mentalízate, es bueno.
- Bebe agua: a referencia 2 litros al día. Sí, ya sé que es lo de siempre, pero al final es efectivo, así que merece la pena hacerlo, por supuesto sin excesos, ya que ingerir más de cuatro litros de agua al día también derivará en retención de líquidos por sobrecarga.
- Menos salado, mucho mejor: evitar utilizar grandes cantidades de sal en tus comidas. Así como los alimentos que de por sí ya contienen mucha sal, tales como las palomitas, las salzones, algunos embutidos, etc.
- Ni muy salado, ni muy dulce: Evita los alimentos con demasiada azúcar. Sé que te encantan, a mi también, pero…. la glucosa en exceso se convierte en una gran aliada de la retención de líquidos.
- No pain, No gain: hay que darle un poco de sufrimiento en forma de ejercicio a tu cuerpo. Bueno, tampoco hace falta sufrir, con caminar media hora al día ya ayudarás a tu cuerpo a mantenerse en forma.
- Pociones mágicas: Cola de caballo, té verde, diente de león, centella asiática, todo al caldero, movimiento de varita mágica “et voilà”. Disfruta de estas infusiones, que además de tener un buen sabor te ayudarán en la lucha contra la retención de líquidos.
- Disfruta la fruta: consume alimentos ricos en potasio, como los plátanos, el melón y la sandía, las ciruelas, cebollas, alcachofas, acelgas… Esto te ayudará a contrarrestar los niveles de sodio en tu organismo.
Aunque en la mayor parte de los casos la retención de líquidos se debe a una vida sedentaria y una mala alimentación, es posible que la causa sea un trastorno de salud, por ello te recomendamos que acudas al médico de familia para descartar estas causas.
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Los resultados son inmediatos y muy buenos, en cuanto drenas la zona afectada de una forma profesional y con el protocolo adecuado