El dolor de espalda es común en casi todas las mujeres embarazadas. Es un mal bastante extendido que muchas veces aparece incluso desde el primer mes de embarazo y después del parto hacerse más agudo, ya que la espalda está sometido a estrés constante ante las tareas diarias como levantar al bebé, inclinarse repetidas veces para cambiar el pañal o bañarle, etc.
Para evitar los dolores de espalda después del parto, es imprescindible aprender a desarrollar las actividades diarias con ejercicios sencillos y eficaces, con la finalidad de que los músculos se relajen y así conseguir que el cansancio desaparezca.
Dolores de espalda en el embarazo durante los diferentes trimestres
Los dolores lumbares de origen muscular son muy comunes durante el embarazo, y tiene diversas causas, tales como:
- Dolor de espalda durante el primer trimestre de embarazo: dependerá de la posición del útero. A veces este comprime el recto, provocando así dolores en la zona lumbo-sacra. Este dolor va desapareciendo a medida que el embarazo va avanzando, el útero vuelve a la posición correcta.
- Según el embarazo va avanzando, la futura madre puede tener molestias en la espalda, causadas por posturas incorrectas, que se adoptan para equilibrar el peso de la barriga.
- Después del quinto mes la placenta comienza a producir abundantemente dos hormonas; la progesterona y la relaxina. Estas influyen en las articulaciones relajándose. Es por ello que las articulaciones están más sensibles y por lo tanto se produce dolor después de pasar largo tiempo de pie o adoptar posturas incorrectas.
Causas del dolor de espalda en el embarazo
El embarazo conlleva un proceso fisiológico de adaptación, los dolores de espalda se producen a menudo cuando la barriga es grande y supone una carga grande para los músculos lumbares.
Entre los factores que contribuyen a la aparición de estos dolores, se encuentran la relajación de los músculos abdominales, falta de potencia en la zona de los glúteos, vida sedentaria y sobrepeso. Lo mejor que puede hacer una embarazada para evitar los dolores de espalda, es no tener sobrepeso, hacer ejercicio (en conjunto a los los estiramientos de columna), no usar zapatos de tacón alto, evitar cargar peso y adoptar posturas correctas.
Es importante sentarse de manera adecuada, con la espalda apoyada y recta, y levantarse y sentarse con cuidado para evitar movimientos bruscos y tirones.
Después del parto también pueden aparecer dolores de espalda, sobretodo cuando el esfuerzo muscular ha sido muy grande o si se presenta dilatación excesiva de la pelvis, o luxación del coxis. En la mayoría de los casos, estos dolores desaparecen en los tres meses siguientes al parto.
Claves para aliviar el dolor de espalda en el embarazo y el posparto
El dolor de espalda que aparece durante el embarazo y en el posparto puede evitarse, o al menos mitigarse, con algunos ejercicios sencillos, y por supuesto adoptando una mejor postura.
Existen cuatro claves básica para evitar o aliviar los dolores lumbares, y son muy sencillas.
- Fortalece las musculatura realizando gimnasia ligera.
- Procura mantener tu espalda recta, cuando estés sentada o cuando estés de pie.
- Al agacharte hazlo de cuclillas, flexiona las piernas, no la espalda.
- Duerme de costado, siempre que sea posible, cuando tu barriga de embarazo alcance su tamaño máximo, tu cuerpo te lo agradecerá.
- En el caso de los dolores posparto, la mejore recomendación es descansar.
- También ayudan las duchas calientes y mantener una buena postura al amamantar.
Si los dolores son intensos y/o no remiten, acudir a un fisioterapeuta especializado en terapias con embarazadas, puede ser de gran ayuda.
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