¿Existe la fobia a la fealdad?

En estos tiempos de era digital donde casi todos tenemos una vida paralela en las redes sociales se ha dado tanta prioridad a la imagen que incluso se han generado aplicaciones para poder ofrecer una visión de nosotros creada a nuestro antojo. Estos indicadores sociales muestran el silogismo imagen igual a bienestar, y bienestar físico relacionado con un estado de felicidad. En el ámbito de la psicoterapia cada vez se encuentran más casos de ansiedad ante la propia imagen física, no relacionado con trastornos alimentarios, sino una especie de fobia a la fealdad y a envejecer.

TDC Trastorno dismórfico corporal

El TDC (trastorno dismórfico corporal), que se encuentra en la categoría de los trastornos somatomorfos en el manual de diagnóstico DSM, consiste en una preocupación inusual o exacerbada por algún defecto en las características físicas propias bien real o imaginado. Es un trastorno relacionado con la autoimagen y la autoestima. Como señala la Doctora en psiquiatría Soledad Humbert Escario entre un 3% y 16% de los pacientes que acuden para someterse a una cirugía plástica padece de este trastorno y de niveles bajos de autoestima. La persona relaciona el cambio con un bienestar personal que luego no aparece y acaba llegando a la consulta psicológica.

En el ámbito social ha llegado una idea, que quizá antes no existía, de que todo lo que no nos gusta se puede cambiar. Si no lo cambias algunas personas sienten que son etiquetados como “dejados” “que no se cuidan” “que no hacen el esfuerzo por el otro” “conformistas” con lo que la naturaleza les ha provisto de inicio.

Síntomas del Trastorno Dismórfico o “fobia a la fealdad”

El Trastorno Dismórfico presenta la siguiente sintomatología:

  • Percepción autoimagen negativo
  • Sentimientos de vergüenza o culpabilidad
  • Excesiva observación y comparación con los demás
  • El físico como tema recurrente
  • Aislamiento social
  • Estados ansiosos o depresivos
  • Consumo de fármacos
  • Pensamientos de autolesión
  • Idealización de un modelo de belleza

No es habitual que las personas que sufren de “fobia a la fealdad” pidan ayudan. Lo ven como un tema personal o irrelevante, y restan importancia a su sintomatología o se sienten incomprendidos por los demás. Si tienes dudas o preguntas sobre ti mismo o alguien del entorno no dudes en pedir ayuda a un profesional de la psicología.

El tratamiento pasa por un enfoque cognitivo-conductual donde se intentarán modificar los pensamientos distorsionados. Se tratará de que el paciente gane en autocontrol, reducción o eliminación de los síntomas ansiosos para recuperar la relación social con el núcleo directo y exposición a estímulos temidos entre otros.

Categorías: Psicología
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Silvia Santana: