La enfermedad periodontal está causada por la acumulación de placa dental y sarro. Existe además un componente genético, y se ve potenciada por el consumo de tabaco.
Por su parte la diabetes es un trastorno metabólico, que se produce cuando el organismo no produce insulina, cuando existe una resistencia a esta o por la reducción de la misma.
Existe una relación bidireccional entre la diabetes y la enfermedad periodontal. La diabetes provoca que la enfermedad periodontal se manifieste antes y con mayor gravedad. Una persona diabética tiene tres veces más riesgo de sufrir infecciones orales, sequedad bucal y alteraciones en el gusto. Por otra parte, la enfermedad periodontal aumenta los niveles de glucosa en sangre, aumentando el riesgo de padecer complicaciones asociadas a la diabetes.
Enfermedad periodontal: factor de riesgo en la diabetes
La enfermedad periodontal causa inflamación e infección en la zona afectada, esto conduce a un aumento de la concentración de azúcar en sangre, ya que se inhibe la acción de la insulina y aumentan los niveles de otras hormonas hiperglucemiantes.
Estudios científicos demuestran que la diabetes de tipo 2 es más frecuente en personas que padecen enfermedad periodontal.
Las enfermedades periodontales aumentan el riesgo de sufrir complicaciones asociadas a la diabetes. Por ejemplo, las personas que sufren de diabetes y periodontitis a la vez tienen un riesgo cinco veces mayor de padecer enfermedad renal terminal que en pacientes diabéticos pero que no presentan enfermedad periodontal.
La diabetes afecta la salud bucal
La diabetes genera una respuesta inflamatoria aumentada ante las bacterias patógenas que existen en las encías y provoca así la pérdida del soporte de las piezas dentales, se altera la capacidad de cicatrización y de reparación tisular. Esto implica que en aquellos que padecen esta enfermedad se produce una destrucción más rápida de los tejidos que soportan los dientes, que en los pacientes no diabéticos.
En las personas diabéticas es más frecuente que sufran mayor pérdida de hueso, especialmente cuando no se mantiene un control adecuado de la glucemia.
Cuidado de la salud bucal en personas con diabetes
Vigilar la salud bucal de los diabéticos es imprescindible, al igual que su alimentación y salud podológica.
Tras un diagnóstico de diabetes se debe realizar un examen periodontal, y si el paciente sufre periodontitis, darle el tratamiento adecuado, como cualquier otra complicación de la diabetes, ya que esto tendrá una influencia positiva en el control de la enfermedad.
En las personas con diabetes es muy importante mantener una buena higiene oral de manera permanente, acudiendo al odontólogo para realizar las revisiones periódicas pertinentes, como parte del tratamiento de la diabetes.
Las consultas con el odontólogo pueden ser de gran ayuda para evitar la diabetes, dando información veraz a los pacientes sobre la estrecha relación entre la enfermedad periodontal y la diabetes, motivándolos a llevar una buena higiene bucodental, utilizando una técnica de cepillado correcta dental e interdental, y creando el hábito en el paciente de acudir a la consulta por lo menos dos veces cada año.
Las visitas a la clínica dental son fundamentales para un diagnóstico precoz, la evaluación del odontólogo puede colaborar en la detección de casos de diabetes no conocida. Es imprescindible que a los pacientes con enfermedad periodontal, que tienen sobrepeso, consumidores tabaco y que no realizan ejercicio físico se les recomiende realizar a una analítica y una valoración de su hemoglobina glucosilada. Cuanto antes se detecte la diabetes, más fácil será mantenerla bajo control y evitar consecuencias como enfermedades cardiovasculares o renales.