La fisioterapia se ha ido introduciendo en el área médico-estética en los últimos años. Aportando importantes beneficios a los pacientes durante el post operatorio de una cirugía plástica.
Tras una cirugía pueden manifestarse algunos efectos secundarios como dolor e inflamación en la zona intervenida, ya que los tejido implicados han sufrido una importante transformación. Mediante diversas técnicas de fisioterapia postoperatoria es posible aliviar estas molestias, y lograr que el proceso de recuperación sea más rápido, permitiendo al paciente retomar su rutina habitual de una forma segura y cómoda.
Tratamientos de fisioterapia post operatoria más relevantes en el ámbito médico-estético
La fisioterapia cuenta con numerosas técnicas postquirúrgicas, pero las más destacadas y beneficiosas en este tipo de cirugía son:
Drenaje linfático manual (DLM)
Tras una intervención quirúrgica el cuerpo reacciona provocando una respuesta inflamatoria, por lo que se acumulan sustancias en el tejido afectado que hacen más lenta la recuperación. Con el drenaje linfático conseguimos reducir esta inflamación y acelerar la recuperación gracias a la reabsorción de dichos acúmulos mediante técnicas y maniobras precisas, lentas y rítmicas para mejorar la circulación de la linfa.
El drenaje linfático estimula la circulación linfática, beneficia la regeneración de los tejidos, así como la desintoxicación y la cicatrización.
El paciente no debe sentir dolor durante el masaje, el ritmo debe ser pausado, adaptándose a la contracción del sistema linfático.
Tratamiento de la cicatriz
Las cicatrices son alteraciones que preocupan a numerosas personas por los problemas estéticos que pueden llegar a causar, ya que es un proceso natural que ocasiona señales o marcas permanentes y visibles en la piel tras la curación de una herida.
Como resultado posterior a una intervención quirúrgica, el paciente podrá observarse una cicatriz que ira remitiendo con el paso del tiempo y con la ayuda de tratamientos de fisioterapia postoperatoria (basados en su movilización y técnicas de estiramiento para evitar la adhesión de la cicatriz a las capas de tejidos inferiores). Es muy importante vigilar la cicatriz después de una intervención quirúrgica, recomendando al paciente los cuidados necesarios.
El tratamiento fisioterapéutico para favorecer el proceso de cicatrización consiste en un conjunto de técnicas manuales para lograr un incremento de la vascularización local de la zona, así como la elasticidad del tejido con el fin de evitar la adherencia de la cicatriz a las capas más profundas de la piel.
Contracturas musculares
Como consecuencia de una cirugía plástica se pueden ocasionar contracturas musculares dolorosas e incomodas para el paciente, debido al estrés postraumático que experimenta el paciente y la adopción de nuevas posturas que eviten el dolor pero que a la vez repercutan en la formación de nuevas contracturas. Masoterapia, técnicas de estiramiento y vendajes neuromusculares pueden ayudar a mejorar el proceso postoperatorio.
Los vendajes neuromusculares tienen como finalidad el tratamiento de posibles contracturas o movilizar la zona, aplicándose una vez que la inflamación haya remitido.
También pueden ser colocados para disminuir la inflamación, ya que aplicado de una forma específica, permite drenar la zona corporal afectada. Normalmente se coloca al terminar la sesión para que se mantenga sobre la piel del paciente durante unos días, logrando así mayores beneficios.
El vendaje neuromuscular no inmoviliza al paciente, al contrario, le permite tener una movilidad completa de la zona afectada.
Después de someterse a una intervención quirúrgica es recomendable consultar con el cirujano sobre la posibilidad de recibir tratamientos de fisioterapia psotoperatoria para aliviar las molestias que se producen tras la cirugía.
Raquel Quintana, Unidad de Fisioterapia Postoperatoria de Clínica Granado Tiagonce